“La conquista de la pobreza” de Helen Wilmans (1899)
¡Hombre! ¡Mujer! Estas son palabras de gran poder cuando se entienden. Cada ser humano hoy es el templo de su dios interior.
¡Hombre! ¡Mujer! Estas son palabras de gran poder cuando se entienden. Cada ser humano hoy es el templo de su dios interior.
Dedicación
A los hombres y mujeres trabajadores de todas partes, cuyo fruto es pequeño; a aquellos que quisieran, pero no pueden trabajar porque se negaron; a ti que ahora estás cerca de la cima de esa gran escalera subida por músculos, que anhelas usar tu cerebro; a ti que ahora trabajas duro en el mundo mental, ¿quién construiría mejor que tú? A todos los que anhelan una mayor riqueza económica, poder y personalidad, dedico este libro.
Recuerde al leerlo, que usted, señor, es un hombre; usted, señora, es una mujer. Las condiciones no pueden ser vuestras maestras cuando os conocéis a vosotros mismos. Los brotes de maravillosas promesas están dentro de todos nosotros.
Suscríbete ahora y ten acceso a todas nuestras historias, disfruta de contenido exclusivo y mantente al día con actualizaciones constantes.
¿Ya eres miembro? Iniciar sesión