Por Neville Goddard – 07/1951 Charla de Radio, Estación KECA, Los Ángeles, CA
Deseo hacerle a cada uno de ustedes que me escucha hoy una pregunta – una pregunta que debe estar cerca de los corazones de todos nosotros concerniente a la verdad. Si un hombre conocido por ustedes como un asesino irrumpiera en su hogar y preguntara el paradero de su madre, ¿le dirían dónde está? ¿Le dirían la verdad? ¿Lo harían? Me aventuro a decir que no – espero que no. En el más místico de los Evangelios –en el Evangelio de San Juan– leemos: "Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". Ahí yace un desafío para todos nosotros: "La verdad os hará libres". Si dijeran la verdad concerniente a su madre, ¿la liberarían? De nuevo, en Juan leemos: "Santifícalos por la verdad". Si entregaran a su madre a un asesino, ¿la "santificarían"? ¿Qué es, entonces, la verdad de la que la Biblia habla tan constantemente? La verdad de la Biblia siempre está unida al amor. La verdad de la Biblia es esa realización espiritual de la vida consciente en Dios hacia la cual el alma humana evoluciona a través de toda la eternidad.