Todo Es Humano

Todo Es Humano

Neville Goddard, Jueves 27 de Febrero 1964

El tema de esta noche es: "Todo es humano." En la gran Jerusalén de Blake él dijo: "Todo en la eternidad es el hombre, ríos, montañas, ciudades, pueblos, todo es humano. Y cuando entramos en su seno caminamos en la tierra y en el cielo, y cuando entramos en nuestro seno caminamos en la tierra y en el cielo; y todo lo que contemplamos, aunque parezca estar fuera, está dentro, en nuestra Imaginación, de la cual este mundo de mortalidad es sólo una sombra." (Jerusalen Plantilla 71) Eso es difícil de concebir, difícil de seguir, pero creo que puedo arrojar un poco de luz sobre ello desde mi propia experiencia personal.

Parece tan difícil decirle a un hombre que todo el vasto mundo es él mismo hecho visible, que el hombre es o el arca de Dios o un fantasma de la tierra y el mar. Él contiene toda la eternidad en su interior, y es verdaderamente el arca de Dios; o simplemente aparece de la nada, crece, mengua, se desvanece y no deja rastro tras de sí, como un fantasma. Así que la elección es del hombre.

Pero el hombre piensa que es simplemente un pequeño fantasma. Yo te digo que tú eres el arca de Dios. Contienes toda la eternidad dentro de ti, y... ¿cuál es tu destino? Es Dios. Realmente estás destinado a llegar a ser como Él Es, y se necesita todo este vasto y maravilloso mundo nuestro para desplegarlo para nosotros. Como se nos dice: "Como el Padre tiene Vida en Sí mismo, así también ha concedido al Hijo que tenga vida en sí mismo." (N.T.: Juan 5:26)

Y Él dijo: "No os maravilléis de esto, porque os digo que llegará el día en que todos los que están en el sepulcro oirán Su voz y saldrán." (Juan 5:28) Todos los que están en el sepulcro oirán Su voz y saldrán. Bueno, Blake hizo algo parecido en un pequeño comentario en su libro, el primer libro de Europa, dijo: "Los muertos oyeron la voz del niño y comenzaron a despertar del sueño. Todas las cosas oyeron la voz del niño y comenzaron a despertar a la vida." Ese niño es Cristo -y siempre piensas en Cristo como un niño pequeño, siempre como el niño- y oyes la voz del niño, y todas las cosas en la tumba comienzan a despertar del sueño. Sin embargo, en la tumba se les llamaba "los muertos". Saldrán de la tumba; despertarán en la tumba y saldrán.

Ahora aquí está este nuevo concepto que vino con el primero que despertó de la tumba, despertó de entre los muertos, para encontrarse a sí mismo sepultado y salió, y entonces trajo un concepto totalmente diferente de lo que el hombre realmente es. En el pasado, el hombre estaba sometido a restricciones. Por eso se nos dice: ¿Por qué vivís bajo restricciones, bajo normas? ¿Por qué vives como si aún fueses parte de este mundo, y por qué te sometes a las regulaciones?

Eso leemos en Colosenses, la carta de Pablo, el capítulo 2 de Colosenses, versículo 20... porque en el mundo antiguo el hombre tenía tantas restricciones si lees el capítulo 11 del Levítico, incluso en cuanto a las dietas. Si una bestia mastica su bolo alimenticio y al mismo tiempo tiene una pezuña partida y el pie hendido, bueno, entonces se podía comer. Pero si rumiaba, como el camello, pero no tenía la pezuña hendida, entonces era impuro.

El cerdo no rumiaba, pero tenía la pezuña partida. Era impuro; debes tener ambas. Y así, la liebre, el conejo, el tejón, masticaban el bolo alimenticio. La liebre no mastica su bolo alimenticio, pero los antiguos pensaban que lo hacía por el movimiento de la mandíbula. Pero tenía la pezuña hendida por así decirlo, no era una pata separada, y por lo tanto impura. Pero si no tenían aletas y escamas, no se podían comer, eran impuros. Así que la anguila que hoy los franceses devoran y adoran -las he probado y son deliciosas-, todos los mariscos eran impuros. No tenían escamas, no tenían aletas, así que las ostras, las almejas, nuestras adorables langostas, las gambas, todo eso sería impuro si tomáramos el capítulo 11 del Levítico. Y las innumerables cosas del océano, si tenían aletas y escamas, eran limpias, se podían comer.

Él viene y nos dice que lo que entra en la boca no nos contamina. Ninguna cosa que entra en la boca contamina al hombre, sólo lo que sale del corazón lo contamina. De tal manera que si como o no como nada significa a los ojos de Dios. Nos dice que nada se gana no comiéndolo y nada comiéndolo, todo es igual al ojo de Dios. Porque el hombre un día descubrirá que realmente nunca comió a otro... eso parece una locura... realmente nunca comió a otro. Nunca mató a otro. Nunca hirió a otro. Sólo estaba él mismo, el arca, conteniéndolo todo, y todo eran heridas y autodestrucción, y sólo se comió a sí mismo.

Permíteme compartir contigo una experiencia mía. Un día me encontré en lo alto de una escalera, una escalera muy alta, y estaba solo como hombre. En la base de esta escalera estaba la selva y todos los animales de la selva, los leones, los tigres, todo lo que se podría considerar un animal vicioso, un animal furioso, y eran realmente violentos. Podías ver el río... esas bestias vivientes que gruñían.

Y tuve miedo. Miré a mi alrededor y ni un alma a la vista, estoy completamente solo. Entonces, algo en el fondo de mi alma me dijo -no oí una voz, pero supe- que todo lo que veía, todo el mundo animal, sólo reflejaba mi perturbación emocional. La ira allí era un reflejo del miedo aquí, y mis miedos se reflejaban en este movimiento, las bestias moviéndose estaban en el fondo de mí. Entonces, cuando lo supe, perdí el miedo. Cuando perdí el miedo se volvieron domesticados, como gatos domésticos, sólo gatos domesticados, no leones furiosos, tigres, panteras y todo lo que eran.

Luego fui más allá, porque recordé lo que una vez hice al detener en mí una actividad, a su vez detenía el panorama móvil que se movía ante mí. Nada podía moverse cuando detuve en mí esa energía, y lo vi inmóvil como si estuviese hecho de mármol, de arcilla. Así lo repetí aquí, y detuve en mí esa vida prometida: "Como el Padre tiene vida en Sí mismo, así también ha concedido al Hijo tener vida en sí mismo. No te maravilles, porque un día oirás La Voz y los que están muertos saldrán de sus tumbas." Así que, detuve en mí esta actividad, y todo lo que vi un momento antes moverse se detuvo. Entonces bajé la escalera, y se hicieron tan inanimados como esta cosa que está aquí.

Estaban muertos; hechos de alguna sustancia, podría haber sido arcilla, o podría haber sido mármol. Pero no había un solo aliento en las bestias que vi, todo estaba muerto. ¿Dónde estaba la vida? Si me hubiese comido a una de ellas... ¿Qué vida habría comido? Si hubiese matado a una y sacado de ella un buen trozo de carne, y hubiese consumido esa carne... ¿Qué habría comido? Así que sólo puedo obtener de cualquier cosa la vida que hay en ella. ¿Dónde estaba la vida en ello? Porque no puedo comer lo muerto, nadie toma lo muerto o aquello con pies de barro de todos modos. Sólo puedes comer lo que tiene vida para obtener sustancia de ello. Incluso si es una manzana, si es un melocotón, cualquier cosa en el mundo, primero debe estar viva. No puede estar muerto y podrido, y no puede convertirse en piedra y que lo consumas y obtengas algo de él. No puedes asimilar eso. Sólo puedes asimilar lo que está vivo. Así que si hubiese matado a uno de estos y lo hubiese devorado... ¿Qué vida habría estado comiendo? Yo vi que le di vida. No podría haber extraído de ello nada distinto de lo que primero le di.

Así que todo el vasto mundo que vive y se mueve en mi mundo se mueve porque yo lo animo . Pero lo hago sin saberlo. Tú lo haces sin saberlo. Estás haciendo que todo esté vivo en tu mundo, pero no lo sabes, porque aún no has tenido la experiencia de detenerlo para ver que es algo que está muerto a menos que tú lo animes; que nada es verdadera y realmente independiente de tu percepción de ello.

Eso se mueve, pero no sabes que se mueve porque lo estás animando. Y un día te hablan de cierta Ley, que podrías, sin el consentimiento de otro, cambiar la actitud de ese ser hacia la vida, hacia sí mismo; y al cambiar su actitud, podrías cambiar las circunstancias de su vida. Así que lo intentas. No le pides su consentimiento.

Simplemente te lo representas como el hombre, o la mujer, que te gustaría que fuese, y estás bastante seguro que a él le gustaría serlo. De tal modo que no le dices nada, no le haces confidencias ni le cuentas nada, simplemente lo intentas. Entonces, cuando te encuentras con él en un futuro no muy lejano, ha cambiado su actitud ante la vida, y en ese cambio de actitud ha cambiado los aspectos de la vida. Ha cambiado de entorno, de circunstancias.

No presumes, sólo aprendes una lección. ¿Dónde estaba la actividad para empezar? Tú eres el arca de Dios, y el arca lo contiene todo, no falta nada en el arca. Así que o eres el arca de Dios o eres simplemente un fantasma de la tierra y el mar. Por esto, sabes que eres el arca, porque vive, aparentemente, en el exterior y se mueve independientemente de tu percepción de él. Si él fuese realmente independiente de tu percepción de él, un cambio de actitud en ti con respecto a él no podría producir en él ningún cambio, no podría. Pero lo produce. Produce un cambio; por lo tanto, él debe estar verdaderamente en ti. Y volvemos a Blake: "Todo lo que contemplas aunque parezca estar fuera, está dentro, en tu Imaginación, de la cual este mundo de mortalidad es sólo una sombra."

Así que cuando Blake utiliza la palabra "seno" se refiere a la Imaginación, que revela en esa maravillosa afirmación, otro pasaje de Jerusalén... "estamos siempre expandiéndonos en el seno de Dios, la Imaginación Humana." (Capítulo 1, Plantilla 5) Así que llama al seno de Dios... "Imaginación Divina", y nos estamos expandiendo en la Imaginación Divina. ¿Qué se expande? La Imaginación humana.

Y no difieren más que en el grado de intensidad, pero no en la sustancia, no en el carácter. Funcionan de la misma manera... uno está en baja intensidad y el otro en alta intensidad. En alta intensidad, un acto imaginativo es un hecho objetivo inmediato; en baja intensidad, como nosotros, se realiza en un proceso temporal. Se necesita tiempo entre el acto imaginal y su exteriorización en el mundo. Pero sigue siendo Uno, que opera en todo el mundo.

Así que tú lo estás haciendo, yo lo estoy haciendo; cada uno lo contiene todo en sí mismo. Y todo lo que contemplamos, aunque parezca sin nosotros y parezca tan completamente independiente de nosotros, en realidad no lo está. Porque sé que la noche que vi esta cosa me asustó. Me asustó mi propio ser, porque era simplemente yo mismo hecho visible. Eso forma parte de la estructura eterna del universo. Pero yo lo animé. Él dijo: "La eternidad existe, y todas las cosas en la eternidad, independientemente de la creación, lo cual fue un acto de misericordia." (Visión del Juicio Final, Pp.91-92) Ese acto de misericordia fue la animación de lo que existe. Todo existe, pero está muerto, está congelado, y entonces tú, Dios, lo despiertas. Empiezas a animarlo, y mientras lo animas no sabes que lo estás animando y te asusta.

Tienes miedo de tu propia vida, porque tú le das vida; ella no tiene vida en sí misma. Sólo el Padre tiene vida en Sí mismo, y como el Padre tiene vida en Sí mismo, así también ha concedido al Hijo que tenga vida en sí mismo. Así que tú eres ese Hijo, pero el Padre y el Hijo son Uno; aunque el Padre, en este nivel en el que se nos llama Hijo, es mayor que el Hijo. Entonces... "Yo y mi Padre Somos Uno, pero Mi Padre es más grande que yo." Pero estoy avanzando hacia esa expansión en la que yo y mi Padre somos verdaderamente uno. (Juan 10:30)

Mientras aprendo y experimento esta cosa maravillosa por la que debo pasar, por momentos me asusto de mi propia creación. No creé al león, no creé al tigre. Forman parte de la estructura eterna del universo. No creé esta prenda de pelo llamada John Brown o Mary Smith; no lo hice, pero los animo. Yo animo todo en mi mundo. Mary Brown y John Smith son partes eternas de la estructura eterna del universo, y tú simplemente los animas. Y para probar que lo haces, simplemente los ves no como se te aparecen ahora, sino como te gustaría que se te aparecieran a ti y a sí mismos. No los consultas, no les tomas confidencia, no les pides nada, simplemente lo haces; y te persuades de la realidad de lo que imaginas en relación con ellos, y esperas confiado.

Esperas en confianza, y luego en este intervalo de tiempo -porque estás funcionando en una frecuencia más baja, estás aquí abajo, y éste es el grado más bajo de intensidad que si te elevaras a la altura de el Padre-, así que aquí abajo, debes esperar en fe, confiado en que lo que has hecho se cumplirá. Y entonces sucederá. Cuando llegue el momento, habrás descubierto La Vida en ti mismo. Y llegará el día en que te la quites... nunca lo sabrás del todo mientras sigas vistiendo esta prenda, porque esta prenda también forma parte de la estructura eterna del universo. Tenías que asumirla y moverte por encima de ella, pero confiando desde dentro en el ser que realmente eres. Ahora bien, ¿qué es lo que perdura? Esto forma parte de la estructura eterna del universo. ¿Qué es entonces lo que pasa y qué es lo que perdura fuera de la estructura eterna que Dios ha establecido para darse a luz como tú?... El Amor, El Amor nunca termina. En

cuanto a la profecía, pasará, en cuanto al conocimiento, pasará; porque nuestro conocimiento es imperfecto y nuestra profecía es imperfecta. Pero cuando venga lo que es perfecto, lo que es imperfecto pasará.

Y así, cuando nos perfeccionamos en el ojo de Su propia mente... cuando comenzamos como el ser en baja intensidad, sólo tratando de hacer que algo se mueva y se movió... pero no sabíamos que lo hicimos. Lo vimos moverse, y no vimos ningún contacto entre la cosa y nosotros.

No tenemos una cuerda, como una cometa, pero sabemos que cuando estamos volando una cometa con el viento podemos hacer ciertas cosas y sabemos que estamos guiando el movimiento, o sentimos que lo estamos haciendo. Pero no tenemos sensación de contacto entre el rayo, digamos, un rayo de pensamiento, y no nos damos cuenta que estamos tan en contacto con él como lo estamos con la cuerda y la cometa.

No lo conocemos. Se mueve y parece huir de nosotros y a veces nos asusta por nuestra actitud hacia ello. Y nos asusta hasta la muerte... cuando no tiene poder en sí mismo. Todo el poder está en la mente de quien lo mira e imagina lo que sea que esté imaginando cuando lo mira. Y todo el vasto mundo es simplemente la estructura animada del mundo, animada por el perceptor, y tú eres el perceptor. Así que lo único que realmente permanece es El Amor, porque Dios Es Amor. Nada hay sino Dios y Dios Es Amor.

Anoche hablé en uno de estos salones. Es una de esas cosas en las que te metes de vez en cuando, y no sabes por qué ni cómo, pero todos lo hacemos. Te metiste en ello. Y esta agradable pareja, me pidieron que les contara algunas historias sobre mis experiencias místicas. Muy bien, nada me complace más que contar estas experiencias. Y entonces, este tipo me dijo: "¿Quieres decirme que realmente viste a Dios?" Le dije: "Sí, vi a Dios." Entonces él sonrió con un poco de desprecio. Bueno, dijo... "¿Qué es Dios?" Le dije: "El hombre... Dios es el hombre. Puede que no lo creas, puede que pienses que es luz y poder y todas esas cosas, pero yo te digo que Dios es hombre. Y un día tendrás el privilegio de conocer a Dios. Cuando Lo veas, serás absorbido por Él, porque verLo es convertirse en Él. Y así te incorporarás Al Cuerpo del Amor, y sabrás, independientemente de los argumentos del hombre, que Dios Es Todo Amor, Amor Infinito, y nada más que Amor. Todas las cosas pasan, toda la sabiduría de este mundo pasa, todo pasa menos El Amor. El Amor nunca termina, nunca llega a Su fin, porque Dios Es Amor."

Entonces su mujer me dijo: "¿Eres Isaías?" Dije, ¿Qué tiene que ver eso... soy Isaías? Dije, no, soy Neville. "Isaías vio a Dios." ¿Debo ser Isaías para ver a Dios? El puro de corazón ve a Dios, sólo el puro de corazón ve a Dios. Así que, si eres puro de corazón -no a tus ojos, pues todos nosotros a nuestros propios ojos sentimos que nuestros caminos son puros, todos los caminos de los hombres son puros a sus propios ojos, pero Dios Ve el corazón- y cuando a Sus Ojos el corazón es puro eres llamado. No tienes elección. Porque no conoces ese momento de la eternidad en que fuiste seleccionado, y ese pequeño Secreto del Amor Electivo de Dios sigue siendo Su Secreto. Y eres llamado para la incorporación, eso es todo. Se te hará una pregunta, responderás correctamente. En el momento de la respuesta eres incorporado Al Cuerpo del Amor, que Es Dios. Y permíteme repetirlo: Dios Es El Hombre. ...Eso no les sentó nada bien.

Y entonces, esta señora hizo una pregunta: "¿Por qué si Jesús Cristo es Dios, por qué clamó en La Cruz: 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?'" Y luego lo citó como si viniese del Libro de Lucas. Le dije que no, que no venía de Lucas. Vino de Mateo o de Marcos o de ambos, pero ciertamente no de Lucas, ni de Juan. Porque no usan ese Salmo 22, usan... es decir, Lucas usa el Salmo 31, y sólo el 31 es citado en este último grito en La Cruz. No fue un grito. Fue una entrega completa en la fe... porque las palabras son: 'Padre, en tu mano encomiendo mi espíritu' no 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?' Eso es Mateo. Ahí es cuando La Gran Presencia Se Presenta como Rey. En Marcos, se le presenta como un siervo. En Lucas, se le presenta como el hombre perfecto. No lloraría, porque un hombre perfecto está hecho a imagen de Dios, el puro de corazón, así que no llora. Conoce a Dios como Amor Infinito. Por eso, al final sabe que La Obra está terminada, y por eso: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu."

Cuando se trata de Juan, Juan es Dios mismo en La Historia tal como se presenta, y así, presenta a Jesús como Jehová. Y así, el último grito allí es: "Consumado es." Para cumplir con La Escritura, justo antes de

eso, Él dijo... "Tengo sed"...para cumplir con el Salmo 69. Y entonces tuvo sed y le dieron vinagre para su sed. Entonces gritó: "Tengo sed." Entonces las últimas palabras, sabiendo que estaba terminado, Él dijo... "Está terminado." Y entonces entregó El Espíritu. Así que no lo gritó. Pero la señora insistió en que venía de Lucas, porque ese mismo día estaba leyendo a Lucas y lo leyó en Lucas. Bueno, para no molestar a los otros invitados, hice lo que normalmente no debería haber hecho.

Pero pensé que por el bien de todos... porque si no lo corregía, habrían salido pensando, bueno, ya ves, no sabe de lo que habla, y una señora lo corrigió, y por eso ella lo sabía. Así que le pregunté a la anfitriona del lugar si por casualidad tenía una Biblia, y ella sacó una preciosa Biblia roja y grande. Le dije: "Vuelve a Lucas y ve al capítulo 23, porque eso sería en La Cruz. El 24 es después de La Resurrección.

Así que ella giró... Yo no llevaba mis gafas, y cuando pasas de los sesenta, ya sabes, necesitas gafas, así que no llevaba mis gafas. Así que dije, no puedo ver esta letra pequeña... y un caballero muy amablemente me ofreció sus gafas, pero no pude usarlas. Me dio las gafas, pero entonces no podía ver nada.

Otro caballero, a juzgar por las apariencias diría que muchos años mayor que yo, y las suyas me quedaban perfectas. Estaban ampliando, y así pude ver, y se lo leí. Ella estaba, todavía estoy bastante convencido, poco convencida. Le dije, estoy leyendo del versículo 46, del capítulo 23 del Libro de Lucas. Cuando vayas a casa, toma el mismo Libro de Lucas y léelo y verás que él nunca citó el Salmo 22; sólo estaba citando el Salmo 31, una completa confianza en su entrega a Dios.

Así que pensamos que conocemos este Gran Libro, y en realidad no conocemos El Libro. El Libro te dice lo que te he dicho antes: Tú eres el arca de Dios. Todas las cosas de la eternidad están contenidas en ti; nada hay sino Dios; y tú y Dios Son Uno. Eso escandaliza a la gente, como escandalizó a los de anoche... no a todos, pero a la mayoría les escandalizó.

Como la reunión... siguió la reunión después de la reunión, de las conversaciones que tuve con muchos de ellos después de eso... estaban muy perturbados. Porque no pueden creer que el hombre sea tan grande a los ojos de Dios. Él está sacando un Hijo. ¿Qué esperas que traiga, un Hijo y que no sea como su Padre?

Supongamos que estoy sacando un hijo y mi mujer me dice: "Oh, hemos tenido un niño esta mañana", y yo, encantado, voy a la habitación y me enseña una cucaracha. Me da un bicho, un gran bicho, y me dice: "He dado a luz a esto, esta mañana. Tú eres el padre." ¡Ahora, no estaría orgulloso! Eso es exactamente lo que el hombre está haciendo con Dios. Él dijo: "Yo haré nacer de ti" -del hombre, y llama hombre a este maravilloso David- y dijo: "Yo haré nacer después de ti" -después que mueres- y así: "Cuando te acuestes con tus padres, yo haré nacer de tu cuerpo un hijo, que saldrá de tu cuerpo. Y Yo Seré Su Padre y Él Será Mi Hijo." (2 Samuel 7:12,14) Entonces, repentinamente, Él saca de David -que es La Humanidad- lo que está esperando ansiosamente... Su Hijo, La Imagen de Sí mismo, ¿y David da a luz a una cucaracha? ¿Te lo imaginas? ¿Qué haría Dios? Pisarla. La pisaría de inmediato y la llamaría, bueno, una creación errónea y empezaría de nuevo. Porque si todo lo que Dios podría sacar del hombre, esperando ansiosamente que algo parecido a Sí mismo salga del hombre, y no sale la encarnación del amor sino que sale como una cosa monstruosa, la pisa. Y entonces tienes La Eternidad a Tu Comando, por lo tanto, hazlo todo de nuevo. Esta vez hazlo un poco mejor.

Pero Dios ha hecho exactamente lo que había planeado. Él está sacando de La Humanidad a Su Hijo. Está sacando de David, que es La Humanidad, Un Hijo Glorioso; eres tú. Cuando Él te saca, eres igual a Él. Y, permíteme decirte, Él Es Todo Amor, nada sino Amor. No hay odio en Dios, no hay retribución. El grito en La Cruz, las primeras palabras... "Padre, perdónalos" -si lees Lucas- "Padre, perdónalos; no saben lo que hacen." Y luego el segundo grito en La Cruz, se vuelve al ladrón, dijo: "He aquí, yo te digo hoy..." Verás, en griego y en hebreo no hay signo de puntuación, de hecho, no hay párrafo, no hay capítulo, sólo una letra tras otra, así que nuestros eruditos tuvieron que romperlo y puntuarlo. Así que si tomas la coma y la pones después de "te digo"... y esa es la ruptura, y luego... "hoy estarás conmigo en el Paraíso" eso cambia toda la oración. Y sin embargo todos hacen eso. Pero si tomo esa frase y cambio la coma, y digo: "Hoy te digo" -te digo hoy- "estarás conmigo en el Paraíso." No digo que estarás conmigo hoy.

Te digo que lo he experimentado. He experimentado La Promesa, completa, cumplida, y sé que mi herencia es El Reino De Los Cielos. Yo heredo no sólo El Reino, heredo Una Presencia, y La Presencia Es Dios. Porque Él se me dio a través de La Revelación de Su Hijo, que me llamó como Él Le llama. Me llama "Padre"; Le llama "Padre". Pero no puede llamar a los dos; Somos Uno. De modo que yo sé que heredo Una Presencia. Sé que cuando llegue el momento de quitármelo, automáticamente ya ha cambiado mi humilde cuerpo para que sea de una misma forma con Su Cuerpo Glorioso, y el Cuerpo que llevaré mañana es Uno con el delCristo exaltado. Eso lo sé. Cuando esto suceda, le diré a cualquiera, si un ladrón, de acuerdo, aunque seas un ladrón, un degollador, un asesino, pero yo te digo: "Estarás conmigo en el Paraíso." Así que su segundo grito en La Cruz: "He aquí, yo les digo hoy" -pon la coma ahí- "estarán conmigo en el Paraíso." No me estoy comprometiendo a que ahora, este mismo día, vas a estar conmigo; porque, si lees atentamente La Historia, dijo: "No me toques todavía; aún no he subido a mi Padre." (Juan 20:17) ...Y eso fue cuarenta días después.

Así que o se entiende mal o todo es mentira, es una contradicción. Pero si tomas la coma -y el erudito tenía derecho a colocarla donde le pareciera que tendría sentido-, pensó que después de "tú", si colocabas la coma, daría el sentido que pretendía el escritor. No dio el sentido. "He aquí, les digo hoy"-estoy hablando de hoy- "estarán conmigo en el Paraíso." Así que esa es La Historia. Y luego el tercer grito es una entrega completa en absoluta confianza en las manos de su Padre. "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu", en la confianza que esto era lo que se pretendía, que nos hiciésemos Uno; porque el espíritu, el espíritu de cada uno se hace uno, y él es uno con el Padre. Por eso, cuando va al Padre, es el Padre. Pero, mientras él está aquí, vestido como nosotros estamos vestidos de carne y sangre, entonces, aparentemente, él no es, y restringido al límite de esta región, este nivel de conciencia.

Así que yo digo, todos ustedes el vasto mundo entero empujado hacia fuera -todo es el hombre hecho visible-. El hombre nunca ha matado a otro, nunca se ha comido a otro, nunca ha herido a otro, porque sólo podía herirse a sí mismo. Yo no diría que hiero a un trozo de arcilla. Si fuese y tomara un cuchillo, podría desfigurar un cuadro precioso, pero no diría que lo he herido. Podría ser un personaje horrible y luego tomar un cuchillo y cortar el precioso lienzo, pero realmente no diría que le he hecho daño. Pero si le diese vida y la cosa se animara, cobrara vida, y luego le clavara el cuchillo, diría que la he herido. Pero lo que le daría vida sería yo mismo, el perceptor; por lo tanto, realmente estoy clavando el cuchillo en mí mismo, pero todavía no soy tan sensitivo al sentir.

Pero llegará el día, permíteme que te lo diga, en que lo que acabo de decirte es verdad. Vi el mundo entero ante mí y estaba todo muerto cuando detuve en mí una actividad que lo hizo vivo. De repente lo miré y estaba simplemente muerto. Pero antes de eso, tenía miedo, estaba muerto de miedo. Lo miré y todo eran bestias vivas que se movían, y estoy solo, sin nadie que me proteja, sin nadie que me consuele, estoy completamente solo. Y entonces... algo en el fondo del alma... lo supe, que si acaso pudiese perderles el miedo, no se enfadarían. Cuando les perdí el miedo... estos adorables gatitos, eso es lo que eran. Enormes cosas monstruosas... pero gatitos, domesticados. Y entonces fui más allá y detuve en mí la actividad que los hacía vivos.

Entonces bajé la escalera, caminé hasta ellos y estaban congelados, muertos; no dormidos, estaban muertos. Sólo estaban hechos de arcilla. Su vida estaba en mí, pero no lo supe hasta ese momento antes de empezar a bajar. Porque, en el primer momento de verlos, porque los vi a través de mi mente conceptual y mi mente conceptual me dice que el tigre es un animal muy peligroso, y también lo es el león, y también lo es la pantera; y así, mi mente conceptual modificó esa Visión Divina que podría haber tenido si no llevara la mente conceptual. Así que cuando me la quité por así decirlo recordando el ser que soy, todo cambió y todos murieron.

Así que, si me hubiese comido cualquier parte de ellos, o cualquier parte del pez, sólo me estoy comiendo a mí mismo. Porque sólo estoy extrayendo, en realidad, de ese cuerpo, que está muerto de todos modos, y sólo fue hecho vivo a través de la vida de mí, así que ¿qué estoy tomando cuando me lo como? Sólo estoy comiendo mi propio ser, por así decirlo. Así que se te dice en ese maravilloso segundo capítulo de Colosenses hablando de dietas, no importa lo que comas. Solo que no lo uses como piedra de tropiezo para otros que aún no han despertado.

Así que no presumas de ello. Si quieren ser vegetarianos, que lo sean. No alardees de poder comer todas las cosas del mundo sin angustia, no alardees de ello. Pero no te sometas más a los reglamentos. Se te dice, no te sometas a las regulaciones -todas las regulaciones de las iglesias, todas las regulaciones de las cosas externas de este mundo- no lo hagas. ¿Por qué vuelves a considerarte, dijo, parte de este mundo? No eres parte de este mundo. Llevas una parte del vestido del mundo, y lo llevas, pero no eres el vestido que llevas. Tendrás algo que está saliendo que es uno con Dios; y tu cuerpo es el Cuerpo de Dios, y el Cuerpo es todo Amor. Por eso se nos dice que el amor nunca termina. El conocimiento pasa, la profecía pasa, porque ambos son imperfectos. Pero cuando llegue la perfección, cuando llegue lo que es perfecto, lo que es imperfecto pasará. Y así, todo lo que el hombre sabe hoy sobre la gravedad, todo lo que sabe sobre la llamada estructura del átomo, todo lo que sabe sobre todo en este mundo será como nada; pasará, porque no es verdad.

Es parcialmente cierto y obtenemos resultados con una verdad parcial. Pero cuando llegue la perfección todas estas verdades parciales se desvanecerán, y no serán así en absoluto. Y lo vi muy claro cuando vi un pájaro en vuelo. Si yo detuviera el movimiento de un hombre, cosa que hice, y de la señora que pasaba para servir la comida, y entonces ella no podría moverse ni un segundo más allá de una enésima parte de donde yo la detuve. Y un hombre comiendo no podía completar la acción. Él estaba bebiendo sopa, así que tomó la sopa de esta manera, y cuando lo detuve, se detuvo, congelado, estaba muerto. Y la camarera caminando, estaba muerta. Y el pájaro volando, se detuvo en el espacio pero no cayó. Y las hojas cayendo, no cayeron más cuando las detuve. Y todo era tal como era en ese momento de percepción. Las hojas que caían no cayeron, y el pájaro que volaba no voló, y la camarera que caminaba no caminó; todo lo que estaba en movimiento cuando yo lo detuve permaneció inmóvil. Luego avancé y lo examiné, y todo estaba hecho como si fuese de arcilla.

Entonces, cuando liberé esa actividad en mí, ¿qué ocurrió? Todos continuaron completando sus intenciones. El pájaro continuó su vuelo hacia donde tenía intención de ir. La camarera avanzó hacia la mesa de cuatro para servir como pretendía cuando entró por esa puertecita. El hombre que bebía su sopa, la mano que estaba detenida aquí completó la acción y la sopa entró en su boca. Todo continuó como estaba previsto. Pero detuve la intención, no allí, en mí. En ese momento tenía que estar justo donde estaba y yo la detuve, y luego permití que continuara mediante una acción en mí. Bien, si la gravedad es cierta, quiero decir absolutamente cierta, no parcialmente cierta, no relativamente cierta, ese pájaro debería haber caído al suelo cuando lo detuve. Porque un pájaro en vuelo si se detuviese caería. Pero, el pájaro en vuelo detenido, no sostenido por nada y aún así quedó suspendido en el espacio, ¿dónde está la gravedad? ¿Dónde está la gravedad de la hoja? ¿Por qué la hoja no cayó al suelo, donde debería haber caído si la gravedad es realmente una ley universal absoluta?

Por eso digo que llegará el momento en que todo lo que el hombre sabe ahora... -léelo con atención en el capítulo 13 del Libro de los Corintios, 1 Corintios, capítulo 13-. Es un himno en alabanza al amor. Simplemente afirma que el amor y sólo el amor es lo eterno del mundo. Todo pasa. Si doy mi cuerpo para ser quemado y no tengo amor, es como nada. Si tengo toda la sabiduría y no tengo amor, es como nada. No importa lo que haga en este mundo si no tengo amor, nada hice. Porque, todo lo que el hombre conoce aquí va a pasar; pero el amor que él tiene aquí, eso, no pasará. Tu amor por tu mujer, tu amor por tu marido, tu amor por un hijo, tu amor por un amigo, tu amor por un animal, cada expresión de amor es para siempre. Así que estos amores nunca pasan... pero lo que ahora sabes va a pasar.

Te miras al espejo y ves tu rostro, e incluso lo captas en una fotografía, y piensas: "Lo tengo ahora." Luego te vuelves a mirar al año siguiente... ¿Dónde está? Todo pasó, y no puedes traerlo de vuelta. Puedes ir al cirujano, que te corte aquí, que te levante un poco, pero no se parece a lo que era el año pasado. Y van todos los años. Acabo de ver a una persona muy famosa en el Este, ella es una dama internacional, pero como todos nosotros empujamos la tumba inevitable, por lo que ella no está lejos de eso, pero acaba de ir a un cirujano por enésima vez en Londres para tener una vez más otro pequeño impulso. Unos segundos más y no puede sonreír. No hay más que levantar. Lo miras así... no puedes soportar más. He actuado en el teatro con uno de esos. Ella tenía millones, y siempre estaba tomando un pequeño levantamiento, no sólo aquí sino también aquí... También haciendo todo como cuando tenía dieciocho años. No funcionaba.

Finalmente, el rostro no se podía mover. Simplemente estaba completamente llena. Así que, ya ves, todas las cosas pasarán, pero el amor no pasará. Entonces, hagas lo que hagas con amor, debes saber que estás haciendo algo permanente, algo que es para siempre. Así que enamórate de cualquier cosa, de un pájaro, de un pájaro en casa. Si tienes un gato en casa, si tienes un perro en casa, si no encuentras humanidad para amar, ama algo, porque el amor es lo único vivo permanente en el mundo porque Dios Es Amor. Y todo lo demás pasa.

Poder infinito... puedes llamar al poder de Dios omnipotencia, pero eso no es Dios, es un atributo de Dios. Cuando lo ves, ves al hombre, porque todos los atributos de Dios son hombres. Cuando estás en la presencia de la omnipotencia, es el hombre, no hay duda al respecto, pero no es Dios. Dios es amor. Cuando estás en La Presencia de Dios, del Amor Infinito, no tienes que preguntar nada, ¿quién eres? No haces preguntas. Estás en Presencia del Anciano de los Días y Él Es Todo Amor. Sin embargo, miras aquí y aquí hay un Poder Infinito y es el hombre; es un atributo de Dios.

La Sabiduría, un atributo de Dios... todo esto es un atributo de Dios. Pero el amor es para siempre, la única realidad permanente en el mundo. Entonces, cada vez que ejercitas tu Imaginación con amor en nombre de otra persona, ¿sabes lo que estás haciendo? Realmente estás usando la única realidad del mundo, la única realidad. Poco a poco te despiertas y un día oyes la voz del niño. Lo oirás y lo despertarás de un sueño profundo. ¿Dónde lo despertarás? Él saldrá de la tumba. ¿Y dónde está la tumba? Tu propio cráneo.

Un día oirás la voz del niño en lo más profundo de tu alma, y entonces tú que estabas muerto despertarás del sueño. Sentirás que te despiertas del sueño, te lo aseguro. No tenías idea de que estabas muerto, porque sientes que estás despierto y sólo puedes despertar si estás dormido. Y cuando estás completamente despierto, sabes que debes haber estado muerto porque estás en una tumba. Es la única manera de saber que estás muerto, porque donde estás, estás solo en una tumba sellada, en un sepulcro. ¿No se nos dice en Lucas? -y llamaron a la palabra por su verdadero nombre, la llaman “cráneo”-: “Y cuando llegaron al lugar llamado La Calavera, allí le crucificaron.” (Lucas 23:33)

Cuando llegaron al lugar llamado La Calavera, allí lo crucificaron. Y justo en el siguiente versículo, dijo: “Padre, perdónalos; No saben lo que hacen." Y luego, unos versículos más adelante... “Te digo hoy que estarás conmigo en el Paraíso.” Unos versículos más tarde Él mismo Se entrega en manos del Padre: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.” Luego entrega el aliento, entrega el Espíritu en las manos de Dios, porque el viaje ha terminado.

Y eso lo actuará todo niño nacido de mujer; todos van a desempeñar ese papel. No puedes evitarlo, porque ese es tu destino. Dios ha predeterminado tu fin, independientemente de lo que hagas en el medio. Espero que interpretes un papel encantador, un papel hermoso, pero lo hagas o no, el final está predeterminado; y el fin es que Dios Se entregue a ti, como si no hubiese otros en el mundo, sólo Dios y tú. De modo que el fin está asegurado para todos nosotros, incluso si has asesinado, pero nunca has asesinado al amor. Y así, los millones que Hitler asesinó, él realmente se asesinó a sí mismo, pero no lo sabe, no tiene la más mínima idea. Stalin asesinó a millones; se asesinó a él mismo.

Sé que tú y yo, que tenemos amigos o familiares que formaron parte de esa terrible historia, no lo ocultamos. No sabíamos que un amigo fue asesinado. Realmente, ese amigo nunca fue tocado, porque en él, también él, tenía vida en sí mismo. Animó su mundo. Tenía miedo de los rumores. Él tenía miedo, como yo tenía miedo de los animales.

Y antes de ver esa imagen del matadero, no descubrió del todo que sus propias emociones causaban la perturbación que veía. Y por eso no pudo detenerlo del todo, porque no sabía que estaba animando el mundo y dándole realidad, dándole vida, mediante sus propios miedos. Y, como dijo Job: “Mis temores han venido sobre mí.” Así, mientras tenía miedo, se animaba más por dentro y las cosas se volvían más tormentosas. Entonces ya era demasiado tarde, porque no se dio cuenta de ninguna relación entre él y lo que percibía.

Y así, cuando un día tengas esta experiencia, y quizás la tengas esta noche, verás cómo este maravilloso mundo se detiene. Sabrás que se detiene porque en ti tú hiciste que se detuviera. Detuviste una actividad que sentías y no la sentiste ahí fuera, la sentiste aquí, justo en tu propia cabeza. Cuando lo detuviste, todo se congeló, lo miraste y entonces no tuviste miedo. Luego lo liberaste en ti y todos se animaron una vez más. Podrías mantenerlos en el nivel de los gatos domesticados, o podrías volver una vez más a tu estado anterior en el que lo olvidaste, y una vez más se volverán violentos a medida que tú te vuelvas más temeroso.

Por eso digo, todos los hombres, todo el vasto mundo es el hombre hecho visible; nada hay sino el hombre porque Dios y El Hombre Son Uno. “El Hombre Es Todo Imaginación. Dios Es Hombre y existe en nosotros y nosotros en Él. El Cuerpo Eterno del Hombre Es La Imaginación y eso es Dios mismo.” (Blake, Berkeley, p.775; Laocoonte, p.776)

Cuando vuelvas a casa esta noche, lo intentarás, sin el consentimiento de otro. Pero hazlo con amor. Simplemente trae a alguien a tu mente, represéntalo ante ti mismo como te gustaría que fuese, independientemente de lo que haya hecho -no me importa lo que haya hecho o lo que esté haciendo-, simplemente sé fiel a tu visión de él. Y en la medida en que estés autoconvencido de la realidad de lo que has hecho, en esa medida él se conformará a ello. Pero ten esto en cuenta y siéntete reconfortado por ello, si funcionaras a intensidades más altas, sucedería de inmediato. Pero no lo estamos... vestimos vestiduras de carne y sangre y estamos aislados. Debido a que lo somos, tomará un intervalo de tiempo entre tu acto imaginal y el cumplimiento de ese acto.

Ahora permitámonos entrar en el Silencio.

5 Ideas de Neville Goddard que Cambiarán Radicalmente tu Percepción de la Realidad

Introducción: El Mundo Como un Espejo

¿Alguna vez has sentido que el mundo que te rodea es un reflejo de tu estado interior? ¿Que las personas y circunstancias que encuentras son, de alguna manera, una manifestación de tus pensamientos y emociones más profundos? Esta idea, que a menudo se siente como una intuición fugaz, es el pilar de una de las visiones más radicales de la realidad.

Neville Goddard fue un místico del siglo XX cuyas enseñanzas ofrecen un marco revolucionario para entender la conciencia. Sus conferencias no eran meras charlas filosóficas, sino relatos directos de sus propias experiencias místicas. Según Goddard, cada ser humano se enfrenta a una elección fundamental: ser "el arca de Dios", conteniendo toda la eternidad en su interior, o ser un mero "fantasma de la tierra y el mar", una sombra pasajera. Este artículo destila cinco de sus ideas más contraintuitivas y poderosas, extraídas directamente de una de sus ponencias, que desafían todo lo que creemos saber sobre el mundo. Estos conceptos, aunque desconcertantes, proporcionan un profundo sentido de empoderamiento al situar el poder creativo del universo directamente dentro de nuestra propia imaginación.

1. El Mundo Entero es Tu Propia Conciencia Hecha Visible

La tesis central de Goddard es asombrosa en su simplicidad: el mundo externo, con todas sus personas, animales y eventos, no es algo separado de nosotros. Es, literalmente, nuestra propia conciencia proyectada hacia afuera, "él mismo hecho visible".

Para ilustrarlo, Neville narró una experiencia personal profunda. Se encontró en lo alto de una escalera con una selva a sus pies, llena de animales feroces. Al principio, sintió un miedo intenso, y las bestias reflejaban esa agitación, mostrándose viciosas y amenazantes. Entonces, algo en el fondo de su alma le dijo —no oyó una voz, sino que supo— que todo lo que veía era un simple reflejo de su propia perturbación emocional. En el instante en que este saber interior disolvió su miedo, los leones y tigres se transformaron en criaturas tan dóciles como "gatos domésticos". Pero el paso más revelador vino después: cuando decidió "detener la actividad" dentro de sí mismo, toda la escena se congeló. Los animales, que momentos antes estaban vivos, se convirtieron en algo completamente muerto. Estaban, en sus propias palabras, "hechos de alguna sustancia, podría haber sido arcilla, o podría haber sido mármol".

La implicación de esta historia es monumental: animamos constantemente nuestra realidad, seamos conscientes de ello o no. El mundo no solo reacciona a nosotros; es nosotros en manifestación.

"todo el vasto mundo que vive y se mueve en mi mundo se mueve porque yo lo animo. Pero lo hago sin saberlo. Tú lo haces sin saberlo. Estás haciendo que todo esté vivo en tu mundo, pero no lo sabes..."

2. Es Imposible Herir o Matar a Otro, Porque "Otro" No Existe

Para comprender la magnitud de esta idea, Goddard la contrapone a las estrictas leyes externas del Antiguo Testamento, como las que se encuentran en el Levítico. Dichas leyes dictaban meticulosamente qué animales eran "limpios" o "impuros" para comer, basándose en características físicas como tener pezuña hendida o rumiar. Los mariscos, por ejemplo, eran impuros. Frente a estas reglas externas, Goddard presenta una verdad interna y revolucionaria.

Esta idea se desprende directamente de la anterior y es quizás una de las más difíciles de aceptar. Si el mundo entero es una proyección de ti mismo, entonces cualquier acto de daño dirigido hacia "otro" es, en realidad, un acto de autodestrucción. Goddard argumenta que todo en nuestro mundo está fundamentalmente "muerto" hasta que nosotros, desde nuestra conciencia, le infundimos vida. Por lo tanto, si hieres o matas a una criatura, solo estás dañando la vida que tú mismo proyectaste en ella. No puedes realmente comer, matar o herir a otro, porque solo estás interactuando con diferentes aspectos de ti mismo contenidos dentro de lo que él llama "el arca de Dios": tu propia conciencia.

"el hombre un día descubrirá que realmente nunca comió a otro... realmente nunca comió a otro. Nunca mató a otro. Nunca hirió a otro. Sólo estaba él mismo, el arca, conteniéndolo todo, y todo eran heridas y autodestrucción, y sólo se comió a sí mismo."

3. Dios No es una Entidad Externa: Dios es el Hombre

En sus conferencias, Neville a menudo sorprendía a su audiencia con una afirmación directa y sin adornos: Dios no es un ser distante en el cielo; Dios es el Hombre.

Utiliza la metáfora de que cada persona es "el arca de Dios", un contenedor de toda la eternidad, o de lo contrario es simplemente un "fantasma de la tierra y el mar", una aparición temporal sin sustancia. Nuestro verdadero destino es despertar a nuestra naturaleza divina inherente. En una anécdota, relata cómo en una reunión social le preguntaron si alguna vez había visto a Dios. Su respuesta fue simple y directa: "Sí, vi a Dios". Cuando le preguntaron qué es Dios, respondió sin dudarlo: "El hombre... Dios es el hombre." Esta afirmación, según relata, no les sentó nada bien a los presentes; estaban muy perturbados.

Esta perspectiva cambia radicalmente la búsqueda espiritual. En lugar de buscar salvación o poder en una fuente externa, la enseñanza de Goddard nos dirige hacia adentro, a nuestra propia Imaginación Humana, que él equipara con el "seno de Dios", el verdadero centro de todo poder creativo.

4. Las "Leyes" de la Ciencia Son Relativas, No Absolutas

En la visión de Goddard, incluso las leyes físicas que consideramos fundamentales, como la gravedad, no son verdades absolutas. Son reglas que operan dentro de nuestro estado actual de conciencia, verdades parciales que serán superadas "cuando venga lo que es perfecto". Estas "leyes" son las reglas que gobiernan el mundo de los "fantasmas", pero para aquel que despierta como "el arca de Dios", son relativas y pueden ser trascendidas desde dentro.

Para demostrarlo, describe otra de sus visiones vívidas. En un momento, detuvo la actividad dentro de su propia mente. Al hacerlo, el mundo exterior se congeló. Un hombre que bebía sopa se detuvo a medio sorbo. Una camarera que caminaba quedó paralizada en su paso. Al examinarlos, vio que todo estaba hecho "como si fuese de arcilla". Pero lo más crucial fue lo que observó a continuación: un pájaro que volaba se detuvo en el aire pero no cayó, y las hojas que caían de un árbol también quedaron suspendidas, desafiando la gravedad.

Goddard plantea una pregunta lógica: si la gravedad fuera una ley universal y absoluta, ¿por qué el pájaro y las hojas no cayeron al suelo en el instante en que su movimiento cesó? Esto sugiere que las leyes físicas son contingentes a nuestra percepción y nivel de conciencia. Son las reglas del juego en nuestro nivel actual, pero no son la realidad última.

5. Lo Único Eterno y Real es el Amor

Después de deconstruir sistemáticamente nuestra percepción de la realidad, Goddard presenta la única cosa que, según él, es permanente y eterna: el Amor. El conocimiento, las profecías y todo lo que creemos saber con certeza, incluso las leyes de la ciencia, eventualmente pasarán y se desvanecerán.

¿Por qué perdura el amor? La razón, explica, es simple: "Dios Es Amor". Por lo tanto, el amor no es simplemente una emoción; es la sustancia fundamental de la realidad. Esto dota a cada acción amorosa de un significado eterno. Como él mismo especifica: "Tu amor por tu mujer, tu amor por tu marido, tu amor por un hijo, tu amor por un amigo, tu amor por un animal, cada expresión de amor es para siempre". Le da a cada pensamiento y acción benevolente una trascendencia que va más allá de este mundo de sombras.

"Todas las cosas pasarán, pero el amor no pasará. Entonces, hagas lo que hagas con amor, debes saber que estás haciendo algo permanente, algo que es para siempre."

Conclusión: El Arquitecto de Tu Universo

El mensaje central que une estas cinco ideas es claro y transformador: nuestro mundo interior de imaginación y sentimiento es la única fuerza creativa que construye, anima y sostiene nuestra realidad externa. No somos víctimas pasivas de las circunstancias, sino los arquitectos silenciosos de nuestro propio universo.

Sabiendo que eres el animador de tu propia vida, ¿qué guion elegirás imaginar y vivir a partir de este momento?