El entero mundo natural está construido sobre la ley. Aun así, entre la oración y su respuesta no vemos tal relación. Sentimos que Dios podría responder o ignorar nuestra oración, que nuestra oración podría embocarle o errar al blanco. La mente todavía no está dispuesta a asumir que Dios se somete a sí mismo a sus propias leyes. ¿Cuánta gente cree que hay una relación de causa y efecto entre la oración y su respuesta?

Esta entrada es solo para suscriptores de pago

Suscríbete ahora y ten acceso a todas nuestras historias, disfruta de contenido exclusivo y mantente al día con actualizaciones constantes.

Suscríbete ahora

¿Ya eres miembro? Iniciar sesión