Su propósito es vivir, y su propósito es dirigir su vida.

Ya lo están haciendo, sean conscientes o no. Se les ha dado la "elección de este día" y la libertad de elegir "lo que sea". Es un poder ilimitado.

La felicidad, por tanto, es una elección. Si son felices, obviamente lo están haciendo bien. Pero si son infelices, ¿por qué no sentarse e investigarlo? Elijan la ruta que quieren tomar. Si no les gusta el camino en el que están, elijan de nuevo. La salvación de sus circunstancias no está lejos; está justo con ustedes, llamando a la puerta de su conciencia.

Recuerden que esta vida es como un sueño, una realidad virtual. Dios es el gran soñador, pero les ha permitido a ustedes dirigir ese sueño. Y con ese poder viene una gran responsabilidad.

La aplicación de estos principios es la clave. Deben "abrirlo y avivarlo". Permitan que su mente se dirija consistentemente en la dirección de sus deseos. La verdad es tan simple que, a veces, la pasamos por alto. Es una operación simple: elijan lo que quieren, sientan que ya es suyo y persistan en ese sentimiento.

Mi invitación final para cada uno de ustedes hoy es que tomen el control. Sean conscientes de sus pensamientos y sentimientos. Entrénense para escuchar y aplicar estas verdades repetidamente. Ustedes están "encendidos" todo el tiempo, creando su mundo con cada pensamiento y cada emoción.

Su vida es un reflejo de su mente. Y la fórmula es simple y eterna:

Cambien su mente, y cambiarán su mundo.