Quiero que entiendas algo fundamental: una idea nueva no se convierte en parte de tu forma de pensar habitual hasta que la has repetido en tu mente una y otra vez, hasta que comienzas a vivir desde ella.
Toda tu vida te han enseñado a creer en un Dios que existe en algún lugar fuera de ti. Pero yo estoy aquí para decirte algo radicalmente diferente: tú eres todo Imaginación. Ese Dios del que tanto se habla existe en nosotros, y nosotros existimos en Él. Nuestro cuerpo eterno es la Imaginación, y eso, amigo mío, es Dios mismo. Cada palabra que acabo de decir la entiendo a un nivel profundo, pero para ti, puede ser un concepto completamente nuevo. Y hasta que esta idea se integre en tu pensamiento, cada vez que oigas la palabra "Dios", tu mente automáticamente saltará a esa imagen externa que te han enseñado a venerar.