Yo soy mago

Las palabras son mi varita.

Sabiendo esto, aprendí el poder de las palabras.

Las palabras pueden hacer lo que ninguna persona puede hacer.

Era cuestión de aprender a deletrear.

Es una artesanía.

Me volví astuto con mis palabras.

Fue entonces cuando la magia comenzó.

Al principio era la palabra.

¡La vida es buena!