La creación está terminada y tienes libre albedrío para elegir el estado que ocuparás. Por lo tanto, es importante determinar las ideas a partir de las cuales piensas. Cualquier concepto que sea aceptado como verdadero se exteriorizará en tu mundo exterior. La elección de aquello en lo que centrarás tu atención es el único libre albedrío que puedes ejercer.
Una vez que un pensamiento es aceptado y cargado con sentimiento, el poder creativo dentro procede a exteriorizarlo. Ya sea que tus asunciones sean conscientes o inconscientes, dirigen toda la acción a su cumplimiento. Es una ilusión que, aparte de asumir el sentimiento del deseo cumplido, puedes hacer cualquier cosa para ayudar a su realización. Tu propia y maravillosa imaginación humana determina los medios que usará para llevar a cabo tus asunciones.
Cada uno de nosotros está sujeto a un mar de ideas. Escuchamos la radio, vemos las noticias en la televisión, o escuchamos algún chisme. Si lo que observamos provoca una emoción, hemos reaccionado y, por lo tanto, hemos plantado una semilla que brotará en algún momento futuro. Los pensamientos no retroceden al pasado. Más bien, avanzan hacia el futuro para confrontarnos para que podamos ver lo que hemos plantado, ya sea sabiamente o no.
Este es un ejercicio valioso para hacer al levantarse por la mañana: Imaginarte a tí mismo en el final de tu día, habiendo logrado todo lo que querías y sintiéndote feliz y satisfecho. Si hay una situación que tú encontrarás más tarde en el día que te concierne, pasa unos momentos imaginando el resultado que deseas experimentar. Estas actividades imaginarias avanzarán ahora hacia tu futuro para revelar la cosecha que tan sabiamente has plantado.
Discusión