El tema de esta noche es “Estados Eternos”. Estados… por estados me refiero a estados de conciencia, y estos son condicionados. A diferencia de la Promesa, que es incondicionada, los estados de conciencia son todos condicionados. No puedes estar en un estado de conciencia y esperar cosechar el fruto de otro. Para cosechar el fruto de un estado, debes ocuparlo, y cualquier estado en este mundo puede estar ocupado. Eres libre de pasar de un estado a otro, pero el hombre no es consciente de ello. La Biblia nos enseña cómo hacerlo. Se nos dice: “Bienaventurado el hombre que se deleita en la ley del Señor, porque en todo lo que hace prosperará” (Salmo 1:3). En todo, no en pocas cosas, sino en todo lo que hace, prospera si sabe cómo aplicar la ley de Dios. No es tan difícil como te han dicho. De hecho, no es difícil; solo requiere aplicación de tu parte. Como todas las artes en este mundo, debe haber un cierto método, y luego debe haber una cierta práctica y una práctica persistente, para que realmente domines la técnica de pasar de un estado a otro.