Sólo lo que no tiene derecho a vivir debe morir, y sólo lo que no tiene derecho a existir debe ser llevado a su fin.

Y eso no tiene nada que ver con ningún niño nacido de mujer, ni con ninguna flor que haya florecido. Es algo completamente diferente de lo que el mundo sospecharía, porque a ti y a mí se nos ha dado el regalo más grande del mundo.

Esta entrada es solo para suscriptores

Suscríbete ahora y ten acceso a todas nuestras historias, disfruta de contenido exclusivo y mantente al día con actualizaciones constantes.

Suscríbete ahora

¿Ya eres miembro? Iniciar sesión