Todos nosotros estamos sumamente interesados en un asunto. Hay una cosa que significa más que todas las otras cosas puestas juntas y ésta es nuestra búsqueda de Dios y la comprensión de su naturaleza.
El objetivo del movimiento metafísico es enseñar la práctica de la presencia de Dios. Practicamos la presencia de Dios viéndolo a Él en todas partes, en todas las cosas, en toda la gente, a pesar de cualquier apariencia contraria. Cuando miramos el mundo con los ojos de la carne, vemos inarmonía, temor y toda clase de dificultades; pero nuestro Maestro Jesucristo nos enseñó diciendo: No juzguéis por la apariencia, juzgad recto juicio “, así que al ver la apariencia del mal, miramos esa verdad que está detrás de este. Tan pronto vemos la verdad, y la vemos espiritualmente, la apariencia cambia, porque es un mundo mental. Pero la mayoría de la gente no sabe esto: Ellos creen que es un mundo material, y que ésta es la razón por la cual la humanidad tiene dificultades, Después de veinte siglos de Cristianismo, aún el mundo está atravesando serias dificultades. Pero nosotros sabemos la Verdad; no juzgamos por la apariencia.
Nosotros sabemos que vivimos en un mundo mental , y saber esto es la llave de la vida. Si a un niño se le fuera a enseñar una sola cosa, ésta debería ser que este mundo es un Mundo Mental. Debería prescindirse de todo lo demás y enseñarle sólo esto. Todo lo que viene a tu vida no es sino la manifestación material de alguna creencia en tu propia mente. La clase de cuerpo que tienes, la clase de hogar, la clase de trabajo que haces, la clase de gente con la que te reúnes, todo está condicionado y corresponde a los conceptos mentales que tú tienes. La Biblia nos dice esto mismo desde el principio hasta el fin.
Yo lo estoy diciendo en un lenguaje metafísico ; la Biblia lo dice en lenguaje religioso , pero es la misma verdad. Cerca de veinte años atrás capté la frase “Equivalente mental” , y ahora quiero decirles que para cualquier cosa que desees en tu vida, - un cuerpo saludable, una vocación satisfactoria, amigos, oportunidades y sobretodo la comprensión de Dios -, debes aportar un equivalente mental. Suminístrate a ti mismo un equivalente mental y las cosas vendrán a ti. Sin un equivalente mental las cosas no pueden venir.
Ahora en cuanto a las cosas en tu vida que quisieras que se disolvieran (cada quien las tiene) . Tal vez quebrantos físicos, fallas en el carácter, sean las más importantes. Todos tenemos hábitos de pensamiento y acción, todos tenemos asuntos de negocios, familiares, condiciones personales, de los cuales quisiéramos deshacernos. Si liberamos de nuestra mente su equivalente mental, éstos tienen que desaparecer. Todo lo que ves o sientes en el plano material, bien sea en el cuerpo, en el hogar, negocio, o en la ciudad donde vives, es la expresión de un equivalente mental sostenido por ti.
Las condiciones de tu ciudad son el resultado del equivalente mental de sus ciudadanos, y el estado actual del mundo es el resultado del equivalente mental de los tres mil billones de personas que lo componemos. ¿Y qué acerca de la guerra? La misma es la expresión física del equivalente mental sostenido por la raza humana. La raza humana ha creído en el miedo. Ha creído que puede enriquecerse cogiendo lo ajeno. Ha creído en la muerte. Ha creído en la escasez. Ha creído que la agresión paga y que el aprovecharse de las pertenencias ajenas da resultado. Todos hemos creído esto en cierto grado.
El resultado natural de todo esto ha sido precipitarnos en el cuadro de la guerra, muerte, sufrimiento, etc. La humanidad tiene el equivalente mental de la guerra y la guerra se manifiesta. Hoy el mundo está comenzando a tener el equivalente mental de la paz , y vendrá la paz. Un nuevo mundo vendrá. El nuevo mundo será digno de vivir en él. En el nuevo mundo que vendrá, -un poco más adelante y que será más pronto de lo que muchos imaginan,- habrá paz, armonía y comprensión entre los hombres y las naciones pero siempre lo que vemos en lo externo es la precipitación en el plano físico del equivalente mental sustentado por una o más personas. Por supuesto, que la expresión “equivalente mental”, la cogí prestada de los físicos y químicos. Hablamos del equivalente mecánico del calor, por ejemplo, y los ingenieros constantemente están cambiando al equivalente de las distintas clases de energía. Ellos tienen que descubrir cuánta electricidad se requiere para ciertos trabajos mecánicos, tal como operar un compresor.
Necesitan averiguar cuánto carbón se necesita para producir cierta cantidad de energía eléctrica, etc. De igual forma, un equivalente mental de cada objeto o situación en el plano físico. El secreto de una vida de éxito está en edificar el equivalente mental de lo que deseas; y deshacerte, expulsar, el equivalente mental de lo que no deseas. Suponte que padeces de reumatismo. Tengo amigos en Londres que padecen del mismo mal todo el tiempo; en efecto, el reumatismo se conoce como la enfermedad nacional británica.
Algunos lo sienten a principios de Octubre hasta Marzo: otros hasta navidades y les dura hasta Febrero. De cada dos hombres viviendo en el mismo pueblo, haciendo el mismo trabajo, comiendo de lo mismo, bebiendo la misma agua. ¿Por qué uno tiene reumatismo desde Octubre hasta Febrero y el otro no tiene reumatismo, o lo tiene en una fecha distinta?
¿Por qué? Porque ellos han aportado el equivalente mental de que lo tienen. ¿Por qué una persona pendenciera siempre está en dificultades? Él cree que la ciudad de Nueva York es muy fogosa para soportarla, así que de pronto se traslada a Chicago. Él piensa que es más fácil en Chicago ; pero muy pronto encuentra enemigos en Chicago y viaja hasta la ciudad de Kansas.
El ha oído decir que la gente allí es muy amable . Pero muy pronto tiene dificultades en esta ciudad también. ¿Por qué? El tiene una actitud belicosa. Tiene el equivalente mental para la contienda. Hay otro hombre, que dondequiera que va encuentra paz. Si hay una familia en pelea y los visita, reina la paz durante su visita. Él tiene el equivalente mental de paz y el verdadero amor divino. Así que la clave de la vida es edificar un equivalente mental de lo que deseas y eliminar los equivalentes de lo que no quieres.¿Cómo se hace?
El equivalente mental se edifica pensando pausada, constante y persistentemente en la clase de cosas que anhelas, y pensando así tienes dos valores: claridad e interés. Si deseas construir algo en tu vida, si deseas tener salud, actividad correcta, tu verdadero lugar, inspiración, si deseas compañeros agradables, y sobre todo, si deseas la comprensión de Dios; forma el equivalente mental de lo que quieres pensando mucho sobre tal cosa, pensando claramente y con sumo interés. Recuerda, claridad e interés : son las dos polaridades.