Dios es el gran artista, y no hay arte tan hermoso como el que se perfecciona en la fabricación de su imagen. Dios tiene un solo objetivo que te consume y es hacerte a su imagen, para que puedas reflejar e irradiar su gloria. En este nivel, sin embargo, Dios existe como la imaginación humana, porque la imaginación humana es el cuerpo divino llamado el Señor Jesús.