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Capítulo 7: La más grande oración

La imaginación es el comienzo de la creación. Te imaginas lo que deseas, y luego crees que es verdad. Cada sueño podría ser realizado por aquellos suficientemente auto-disciplinados como para creerlo. Las personas son lo que eliges hacer de ellas; un hombre es acorde a la manera en que tú lo miras. Tú debes mirarlo con ojos diferentes antes de que él cambie objetivamente. "Dos hombres miraron desde los barrotes de la prisión, uno vio el barro y el otro vio las estrellas." Siglos atrás, Isaías hizo la pregunta: "¿Quién es ciego, sino mi siervo, o sordo, como mi mensajero que envié? ¿Quién es ciego como él que es perfecto y ciego como el siervo del Señor?" (N.T.: Isaías 42:19) El hombre perfecto no juzga por las apariencias, sino que juzga con rectitud. Él ve a los demás como desea que sean; sólo escucha lo que quiere escuchar. Sólo ve lo bueno en los demás. En Él no hay condena porque transforma el mundo con su vista y oído.

Actualizado el 19 de may. de 2025