Yo soy innominado:
Yo soy innominado, pero tomaré sobre mí cada nombre (naturaleza) que tú me llames. Recuerda que eres tú mismo de quien hablo como "yo". De modo que cada concepción que tienes de ti mismo, es decir, toda convicción profunda que tienes de ti mismo, es lo que parecerás ser, porque Yo Soy no-engañado, Dios no puede ser burlado. (N.T.: Gálatas 6:7)