Saltar al contenido principal

Todas las cosas son divinamente posibles:

Una vez más, Moisés declaró: "YO SOY ESE YO SOY." (N.T.: Éxodo 3:14) Ahora, aquí hay algo a tener en cuenta. No se puede poner vino nuevo en odres viejos o parches nuevos sobre prendas viejas. Es decir, no puedes llevar contigo a la nueva conciencia a alguna parte del viejo hombre.

Todas tus creencias, miedos y limitaciones actuales son pesos que te unen a tu nivel actual de conciencia.

Si deseas trascender este nivel, debes dejar atrás todo lo que es ahora tu yo actual, o concepto de ti mismo. Para hacer esto, aleja tu atención de todo lo que ahora es tu problema o limitación y habita en sólo ser. Es decir, dices en silencio pero sintiéndote a ti mismo: “YO SOY.” No condiciones esta "conciencia" aún. Sólo declárate ser, y continúa haciéndolo, hasta que te pierdes en la sensación de sólo ser, sin rostro y sin forma.

Cuando esta expansión de conciencia es alcanzada, entonces, dentro de esta profundidad sin forma de ti mismo da forma a la nueva concepción a través de la sensación de ser tú mismo -eso- que deseas ser. Encontrarás dentro de esta profundidad de ti mismo que todas las cosas son divinamente posibles. Todo lo que tú puedas concebir en el mundo, es para ti, un logro muy natural dentro de esta presente conciencia sin forma.

La invitación dada a nosotros en La Escritura es: "Estar ausentes del cuerpo y estar presentes con el Señor." (N.T.: 2 Corintios 5:8) Siendo el ‘cuerpo’ tu anterior concepto de tí mismo y ‘el Señor’ tu conciencia de ser. Esto es lo que se quiere decir cuando Jesús le dijo a Nicodemo: "Debes nacer de nuevo, porque a menos que nazcas de nuevo, no puedes entrar en el Reino de Los Cielos." (N.T.: Juan 3:3) Es decir, a menos que dejes atrás tu concepto actual de ti mismo y asumas la naturaleza del nuevo nacimiento, continuarás representando tus limitaciones actuales.

La única forma de cambiar tus expresiones de vida es cambiar tu conciencia. Porque la conciencia es la realidad que se solidifica eternamente en las cosas que te rodean. El mundo del hombre en cada detalle es su conciencia exteriorizada.

No puedes cambiar tu entorno o mundo destruyendo las cosas, más de lo que puedes cambiar tu reflejo destruyendo el espejo. Tu entorno, y todo lo que hay dentro de él, refleja -eso- de lo cual tú eres en la conciencia. Mientras continúes siendo conciente de ello, seguirás exteriorizándolo en tu mundo.