Saltar al contenido principal

Sin fe es imposible realizar algo:

Ten fe en esta afirmación invisible hasta que la convicción, de que es así, nazca dentro de tí. Tu confianza en esta afirmación pagará grandes recompensas. Sólo un momento y él -la cosa deseada- vendrá. Pero sin fe es imposible realizar algo. A través de la fe, los mundos fueron formados porque... "La fe es la sustancia de lo que se espera, la evidencia de lo que aún no se ha visto." (N.T.: Hebreos 11:1) No estés ansioso ni preocupado por los resultados. Ellos seguirán con tanta seguridad como el día sigue a la noche.

Considera tus deseos, todos ellos, como las palabras habladas de Dios, y cada palabra o deseo es una promesa. La razón por la cual la mayoría de nosotros no realizamos nuestros deseos es porque los estamos condicionando constantemente. No condiciones tu deseo. Sólo acéptalo tal como se te presenta. Da las gracias por ello hasta el punto de que estés agradecido por haberlo recibido, luego sigue tu camino en paz.

Tal aceptación de tu deseo es como dejar caer semillas, semillas fértiles, en un suelo preparado. Porque cuando puedes soltar lo deseado en la conciencia, confiado de que aparecerá, has hecho todo lo que se espera de ti. Pero, estar intranquilo o preocupado por el cómo tu deseo madurará es mantener estas semillas fértiles en un dominio mental y, por lo tanto, nunca haberlas dejado caer en el suelo de la confianza.

La razón por la cual el hombre condiciona sus deseos es porque juzga constantemente por las apariencias de ser y ve las cosas como reales, olvidando que la única realidad es la conciencia detrás de ellos. Ver las cosas como reales es negar que todas las cosas son posibles para Dios. El hombre que está encarcelado y ve sus cuatro paredes como reales niega automáticamente el impulso o la promesa de Dios dentro de él de libertad.