La Biblia es el más grande libro científico jamás escrito:
¿Puede el hombre decretar una cosa y hacer que se cumpla? ¡Indudablemente él puede! El hombre siempre ha decretado lo que ha aparecido en su mundo y hoy está decretando lo que está apareciendo en su mundo y continuará haciéndolo mientras el hombre sea consciente de ser hombre. Nunca ha aparecido una cosa en el mundo del hombre, sino lo que el hombre decretó que debería. Tú puedes negar esto, pero intenta como desees, tú no podrás refutarlo, ya que este decreto se basa en un principio inmutable. Tú no comandas que las cosas aparezcan por tus palabras o afirmaciones en voz alta. Tal vana repetición es la mayoría de las veces una confirmación de lo opuesto. El decreto siempre se hace en la conciencia. Es decir, todo hombre es consciente de ser -eso- que se ha decretado él mismo ser. El hombre tonto sin usar palabras es consciente de ser tonto. Por lo tanto, él mismo esta decretando ser tonto.
Cuando lees La Biblia en esta luz, tú encontrarás que es el más grande libro científico jamás escrito. En lugar de ver la Biblia como el registro histórico de una civilización antigua o la biografía de la inusual vida de Jesús, mírala como un gran drama psicológico que tiene lugar en la conciencia del hombre.
Afírmala como tuya y repentinamente transformarás tu mundo de los desiertos áridos de Egipto a la tierra prometida de Canaán.