Atando Y Soltando

El tema de hoy es: “Atando y Soltando”. Tal vez sea un título extraño, pero encontrarán que es uno muy práctico. Cuando abrimos la Biblia, estamos en medio de un misterio. Pero les prometo a cada uno de ustedes que todos en el mundo, un día, experimentarán las escrituras por sí mismos; y solo entonces esa persona sabrá cuán verdadero y maravilloso es esto realmente. Todo esto es verdad. No lo cambien. No traten de cambiarlo. Es completamente verdad cuando experimentas las escrituras por tu propia cuenta.

(Neville establece que la verdad de las escrituras no es teórica, sino una realidad que se debe experimentar personalmente. La validación final de estas enseñanzas no viene de la fe ciega, sino de la experiencia directa e individual.)

Este segmento es extraído de los evangelios, no de todos, sino del libro de Juan, donde se nos dice: “A quienes perdonéis los pecados, les son perdonados; a quienes se los retengáis, les son retenidos” (Juan 20:23). Esto es verdad, y un día lo experimentarás en profundidad. Pero esta noche, en este nivel, les mostraremos cuán completamente maravilloso es esto realmente, antes de que lo experimenten en las profundidades. Quiero decir que cada pecado es perdonado en las profundidades, cada uno de ellos. Pero en este nivel, tú y yo podemos perdonarlo.

(Se introduce el concepto central: el poder de perdonar o retener pecados. Neville distingue entre el perdón último que ocurre en las "profundidades" (el despertar espiritual completo) y una aplicación práctica de este poder que podemos usar aquí y ahora en el "mundo del César".)

Ahora debemos buscar en las escrituras. Se nos dice que esto fue dicho a los discípulos. Y tú podrías pensar que no eres un discípulo. Déjenme decirles que ustedes son discípulos si están dispuestos a aceptar la historia de Jesucristo como se nos contó en el capítulo 9 del libro de Hechos, donde Saulo fue en búsqueda de todos los discípulos de ‘El Camino’. Los primeros cristianos no eran llamados cristianos; eran llamados la gente de ‘El Camino’, aquellos que creían en un cierto Camino de salvación. Y él salió determinado a encontrar a todos los que pudiera de ‘El Camino’, ya fueran hombres o mujeres, y traerlos atados a Jerusalén para ser condenados. Aquí en las escrituras, si leen la historia superficialmente, no había ninguna mujer que fuera discípulo. Pero en el capítulo 9 del libro de Hechos se refiere a cualquier persona, sin importar el sexo, que acepte este camino de vida como un discípulo. Así que les digo, si tú crees en esta historia, la historia de la salvación, tú eres un discípulo, y a ti se te dice: si tú perdonas el pecado, es perdonado; y si tú retienes el pecado, es retenido. ¡Qué responsabilidad!

(Neville redefine el término "discípulo" de una manera inclusiva. No se refiere a los doce apóstoles históricos, sino a cualquiera que acepte "El Camino", es decir, la ley de la conciencia. Por lo tanto, el poder de atar y soltar no es un privilegio antiguo, sino una capacidad inherente a todo aquel que escucha y aplica esta enseñanza.)

Pero en el mismo libro, en esta maravillosa Biblia, se nos dice: “Sin el derramamiento de sangre no hay perdón de pecado”. Lo leerán en el capítulo 9 del libro de Hebreos, versículo 22. Ahora, estas palabras son verdad. Entonces, ¿qué significan? Hasta el día de hoy, en el año 1964, existen aquellos que creen en un cierto día llamado “Día de la expiación”, en el que algún ser viviente debe ser destruido para la salvación de quienes se adhieren a la ley, y eso es lo que sostienen literalmente. Yo no lo estoy tomando en ese nivel; ese es el nivel más externo de todos, donde hacemos todo desde lo externo con la esperanza de satisfacer a algún Dios. Yo lo tomaré en el siguiente nivel, el nivel psicológico, donde tú y yo esta noche podemos probar, más allá de toda duda, la verdad de esta ley. Y es verdad: sin derramar sangre no existe perdón de pecado. Si lo tomas literalmente, sería el capítulo 24 del libro de Éxodo, donde alguna cosa viva era sacrificada, y luego la sangre era esparcida en el altar y después sobre los presentes. Luego venía la expiación, y te preguntas ¿qué es la expiación? La palabra en inglés atone (expiar) originalmente significaba at-one, que en español significa “ser uno con”, estar en unidad. Yo debo realizar cierto acto para sintonizarme o “ser uno con” un estado. Pero, ¿cómo podría hacerlo? Lo hago solamente por medio del derramamiento de sangre.

(Aquí se presenta la aparente contradicción que Neville se dispone a resolver. Rechaza la interpretación literal y sangrienta del sacrificio y la eleva a un nivel psicológico. Define "expiación" (at-one-ment) no como un pago, sino como el acto de unirse o "ser uno con" un nuevo estado de conciencia.)

Ahora se nos dijo que cuando el hombre realmente lo descubre, es la sangre de Jesucristo la que debe ser derramada. Bueno, ¿cómo podría yo derramar la sangre de Cristo Jesús? Y aun así se me dice, “sin el derramamiento de sangre no hay perdón de pecado”. Por lo tanto, ¿qué es el pecado? El pecado es errarle al blanco. Si yo tengo un objetivo en mi vida y no lo realizo, no lo logro, estoy pecando. No me importa lo que el mundo me diga, ese es el único pecado en las escrituras. Y se me dice: “Si yo no hubiera venido y les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado” (Juan 15:22). Si alguien no hubiese venido a mi mundo y me hubiese dicho que yo no estoy confinado al ambiente en el que nací, no podría trascenderlo. Si se me dijo que puedo trascender mi ambiente, y luego deseo trascenderlo y no lo hago, estoy pecando. Si alguien no hubiese venido a mi mundo para decirme que puedo trascender el ser que soy ahora, yo no conocería lo que es el pecado. Pero si alguien viene y me dice que puedo trascender el ser que soy, me revoluciona, me perturba y me hace ambicioso por trascender lo que soy. Si no lo hago y no manifiesto el ser que quisiera ser, entonces él me hizo un pecador. Así que, ¿para quién vino él? Él dijo: “No vine por los rectos, vine por los pecadores”. Vino al mundo y le cuenta al hombre esta historia.

(Neville ofrece su primera definición clave: el "pecado" no es una transgresión moral, sino "errarle al blanco", es decir, no alcanzar la meta o el ideal que uno desea. Cristo (la revelación de nuestro poder) nos hace "pecadores" al mostrarnos un ideal más alto, creando una sana insatisfacción con nuestro estado actual.)

Pero ahora, ¿cuál es la sangre de Cristo que yo tengo que derramar? Se los diré: Cristo es tu propia maravillosa imaginación humana. “Cristo en vosotros, la esperanza de gloria” (Colosenses 1:27). Es Cristo en ti el que debe ser despertado de esta muerte. Entonces, si ahora debo derramar su sangre, ¿cómo puedo yo derramar la sangre de mi propia imaginación? Bueno, ahora estoy en cierto estado. Estoy consciente de ser cierto hombre, y deseo trascenderlo. Quiero ser otro hombre del que soy ahora. Yo debo morir a ese hombre; por lo tanto, la sangre es derramada. Me desconecto mentalmente del hombre que ahora estoy manteniendo vivo y me convierto en uno (at-one) con aquel estado de conciencia, el nuevo hombre, que yo quiero hacer realidad en este mundo. Así que se nos dijo en Efesios: “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados” (5:1). Y se nos dice en el mismo libro: “para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz” (2:15). Si ahora estoy perturbado porque no soy el hombre que quiero ser, entonces existe conflicto, existe una guerra. La única manera en que puedo encontrar paz es creando en mí mismo un nuevo hombre. Debo convertirme en el hombre que quiero ser.

(Esta es la revelación central de la conferencia. "Cristo" es la Imaginación Humana. "Derramar su sangre" es el acto psicológico de morir al estado de conciencia actual. Es abandonar la vieja identidad ("el hombre que ahora estoy manteniendo vivo") para fusionarse (at-one) con la nueva identidad deseada. Este es el verdadero sacrificio que trae la paz.)

Un escritor muy capaz, de hecho, el escritor más grandioso de la lengua inglesa, lo puso en un personaje llamado Hamlet, y trató de enseñarlo a través de esta historia. Pensamos que porque él solo escribía obras teatrales, eran simplemente para el entretenimiento. ¡No lo crean ni por un minuto! Encontrarán en Shakespeare a uno de los más grandes educadores de toda la historia. Aquí él toma a Hamlet y hace que le diga a su madre cómo trascenderse, cómo superarse a sí misma. Él le dice: “Asume una virtud, si no la tienes. Abstente esta noche, y te otorgará una especie de facilidad en la próxima abstinencia, y la siguiente será aún más fácil, porque el uso puede casi cambiar el sello de la naturaleza” (acto 3, escena 4). Y tú lo intentas. Puedes tomarlo esta noche y abstenerte. ¿Abstenerse de qué? Del impulso de dormir en la conciencia de estar frustrado, de ser el hombre que no quieres ser. Tan solo esta noche, abstente del impulso de quedarte dormido en aquel estado. Pero no te duermas en un vacío; quédate dormido asumiendo una virtud que no tienes.

(Neville utiliza a Shakespeare como un maestro de la ley espiritual. El consejo de Hamlet a su madre es la fórmula práctica de la asunción: "Asume una virtud, si no la tienes". Esto significa abstenerse de la vieja conciencia (el pecado) y, en su lugar, dormirse sintiendo y creyendo que ya se posee la nueva cualidad deseada (la virtud).)

Porque ella no tenía la virtud de la misericordia cuando ayudó en la destrucción y muerte de su esposo, a través de una pasión que quería apaciguar. Definitivamente no fue misericordiosa, no era alguien que tuviera piedad o amor. Entonces, él le pidió que asumiera una virtud si no la tenía. ¿Qué virtud? Bueno, él no se la mencionó. Le permitió a ella que seleccione la virtud que quisiera asumir, la que hasta ese momento no poseía, y le dijo que si esa noche se abstenía del impulso de dormirse en el concepto de la noche anterior, y en cambio se quedaba dormida en la virtud asumida, solo una vez, a la noche siguiente lo encontraría mucho más fácil, y a la siguiente noche, aún más fácil. Porque les digo, aun si no sucede al día siguiente, tú siempre puedes cambiar el sello de la naturaleza. Entonces, si viniste a este mundo con el sello de un veneno que es tuyo, un horror que es tuyo, la imagen cruel que es tuya, aun así puedes cambiar ese sello de la naturaleza si lo intentas esta noche. Así que él trató de persuadirla para que lo asuma.

(Aquí se profundiza en el poder de la asunción. No importa cuán arraigada esté una característica negativa ("el sello de la naturaleza"), la práctica persistente de asumir un nuevo estado de conciencia puede alterarla fundamentalmente. La repetición facilita la aceptación del nuevo estado hasta que se vuelve natural.)

Así que les voy a decir esta noche, si quieres ser exitoso, si quieres ser... No importa lo que sea, pero tan solo menciónalo. Espero que sea algo amoroso, algo maravilloso. Si el mundo entero te dice que no puedes lograrlo, yo he sido enviado para decirles que ustedes pueden trascender su ambiente. Pueden trascender cualquier cosa en este mundo que pareciera que tienen desde el nacimiento o que tienen hoy. Pueden trascenderlo al asumir el sentimiento del deseo cumplido. Les digo que la imaginación no hará nada por ustedes, nada de lo que deseamos, hasta que no hayamos asumido el deseo cumplido. No hará nada hasta que hayamos asumido el deseo cumplido, y la imaginación es Cristo. Entonces, si yo ahora abandono mi concepto presente de mí mismo y me atrevo a asumir que yo soy el hombre que quiero ser, ¿acaso no he muerto a mi antiguo estado? Y eso fue el derramamiento de sangre, eso es el derramamiento de sangre en el estado psicológico. Yo no voy afuera y compro una paloma o un buey y mato a algún animalito con la esperanza de satisfacer a Dios. Yo derramo la sangre de Cristo, y la sangre de Cristo es mi propia maravillosa imaginación humana, porque Dios se convirtió en hombre para que el hombre pueda convertirse en Dios. ¡Él realmente se convirtió en nosotros!

(Neville resume y conecta todos los puntos: el pecado (fallar el objetivo) se perdona a través del derramamiento de sangre (morir al estado actual) al asumir el sentimiento del deseo cumplido (la virtud/el nuevo hombre). Este es el poder que Cristo (la Imaginación Humana) nos da. Es el ciclo de Dios convirtiéndose en hombre para que el hombre, a través de la imaginación, pueda despertar y convertirse en Dios.)

Entonces, si se me dice que cualquier cosa que yo perdone será perdonada, y que cualquier cosa que yo retenga, será retenida. Pero no se me dice que yo debo pedir tu consentimiento. No pido tu permiso para hacerlo y no necesito decirte lo que estoy haciendo. Quizás no tienes la menor idea de lo que estoy haciendo. Por lo tanto, si no tienes la menor idea de lo que estoy haciendo, y lo estoy haciendo sin tu conocimiento ni tu permiso, entonces, ¿acaso no es cierto que “todo lo que contemplas, aunque aparente estar afuera, está dentro, en tu imaginación, de la cual este mundo de mortandad es tan solo una sombra”? Si no necesito tu permiso para perdonarte, y no necesito decirte que te estoy perdonando, y yo genero un acto interno que da como resultado un cambio externo en tu mundo, ¿acaso no estás dentro de mí? Si soy yo el que lo hace. Bueno, ¿ha sido hecho? Déjenme decirles, puedo contarles innumerables historias que respaldan esta declaración. ¡Es verdad!

(Este párrafo revela una implicación radical del poder de perdonar: como no se necesita el permiso ni el conocimiento del otro, demuestra que el otro no es realmente "otro", sino una proyección dentro de nuestra propia imaginación. El mundo exterior es un espejo de nuestra actividad imaginal interna.)

Una dama me llamó ayer por la mañana para agradecerme por algo que me había pedido la mañana del 29 de diciembre, cuando hablé con el doctor Palmer. Ella me pidió cierta cosa, y lo que quería era que yo por favor la liberara de cierto problema. Entonces, en mi imaginación, yo simplemente asumí que ella me había llamado y me había contado la buena fortuna y las buenas noticias por las que me llamó ayer por la mañana. Pero luego ella compartió conmigo estas maravillosas buenas noticias. Me dijo: “Tú sabes que ya no puedo ir a verte por la noche, no me gusta ir allá de noche, pero sí pongo en práctica lo que escuché de ti durante todos estos años. Una amiga mía me llamó –ella va a Santa Bárbara en el verano y a Nuevo México en el invierno. En Nuevo México vive en un tráiler. Me llamó y me dijo que le habían dicho que el parque de tráileres ahora tenía nuevo dueño, y entonces ella quería vender el suyo. Así que yo le dije: ‘Muy bien, está hecho. Tienes el cheque en tus manos y todo ya está hecho’. Luego me llamó de nuevo y me dijo que acababa de escuchar de la gente que vive allí que hay 17 tráileres a la venta, y dado que el parque cambió de dueños, todos se quieren deshacer de ellos, y parece que nadie puede vender un tráiler hoy. Yo le dije: ‘No estoy preguntando por qué lo vas a vender, tú quieres venderlo y lo has vendido por la suma de dinero que quieres’. Ella se fue a Nuevo México y a la hora de haber llegado, aun habiendo otros 17 tráileres a la venta, vendió su tráiler al precio que había pedido, ni un centavo menos, ni un centavo más. Alguien, en el transcurso de una hora desde que llegó, compró su tráiler en aquel campamento”.

(Este es un ejemplo práctico de "perdonar el pecado" de otra persona. La amiga estaba "pecando" (errándole al blanco de vender su tráiler). La narradora "la perdonó" al asumir vívidamente el resultado deseado (el cheque en su mano), ignorando por completo la evidencia contraria de los sentidos (los otros 17 tráileres). El resultado confirmó el poder del acto imaginal.)

Y si eso funciona una vez, y tú lo puedes repetir, y luego lo repites de nuevo, y lo vuelves a repetir, entonces hemos encontrado la ley del perdón de pecado. Porque pecar es solamente errarle al blanco. Y si ningún pecado puede ser perdonado sin el derramamiento de sangre, yo he encontrado el significado de lo que es derramar la sangre. El derramamiento de sangre es la sangre de Cristo. Bueno, Cristo es mi imaginación. Y yo he abandonado aquello a lo que le he dado vida. Y si yo abandono algo a lo que le di vida, yo he derramado su sangre. Me he extraído a mí mismo de un estado y me he puesto dentro de otro. Así que me pongo en un estado llamado “el cheque está en tus manos”; por lo tanto, la saqué de un estado donde está tratando de vender y la puse dentro de un estado donde lo ha vendido. Lo saco de un estado donde no eres el hombre que quieres ser y lo pongo en otro estado donde eres el hombre que quieres ser. Entonces, al hacer esta transformación, yo muero a un estado y, al morir a ese estado, cumplo lo que dice el libro de Efesios: “Él crea en sí mismo un nuevo hombre en lugar de dos, haciendo así la paz”.

(Aquí Neville sintetiza la fórmula completa: Perdonar el pecado (errar el blanco) requiere derramar la sangre (morir al estado problemático) de Cristo (la imaginación), lo cual se logra al abandonar la conciencia del problema y asumir la conciencia de la solución ("el nuevo hombre"), trayendo así la paz (la resolución).)

En las profundidades de tu ser tú verás que esto ha sido hecho. Eso es otra profundidad. Pero en este nivel está siendo hecho aquí. Un día tú sabrás cómo él hace eso en las profundidades, y eso será cuando él venga a ti. Y no serán tú y otro, no será tú y Dios; Dios realmente se convierte en ti. Y luego sabrás lo que significa ser uno con Dios, y lo que significa que el mundo completo es Dios. Él tiene un maravilloso símbolo por el medio del cual lo revela, y ese es su hijo, entonces: “Nadie sabe quién es el Padre excepto el Hijo, y nadie sabe quién es el Hijo excepto el Padre” (Mateo 11:27). Entonces cuando el Hijo aparece y te revela a ti mismo como el Padre, y tú sabes que él va a revelar a todos como el Padre, entonces sabrás que todos somos uno, que no hay realmente dos. Porque si yo soy el Padre de tu hijo, y tú conoces a ese hijo y yo conozco a ese hijo, y los dos somos padres del mismo hijo, entonces somos uno. Aunque aparentamos estar fragmentados en innumerables partes, si todos somos el Padre del único Hijo, entonces somos un Dios, un Padre. Por lo tanto, un día vendrá cuando tú sabrás eso.

(Neville vuelve a distinguir entre la aplicación psicológica de la ley en "este nivel" y el despertar místico en las "profundidades". La máxima revelación es la Paternidad de Dios, donde el individuo descubre que es el Padre del Hijo único de Dios (David), un evento que une a toda la humanidad como un solo ser: Dios Padre.)

Pero antes de que te venga a ti individualmente, tú puedes tomar esta maravillosa revelación y probarla en este nivel. Entonces eres enviado al mundo para perdonar pecado. Si lo retienes, será retenido; si lo perdonas, será perdonado. Y cualquier cosa que tú perdones es perdonada. Así que inténtalo. Comienza esta misma noche, e intenta perdonar pecado, empezando contigo primero. Obsérvate a ti mismo esta misma noche y pregúntate si realmente eres el hombre o la mujer que quieres ser. Si estás satisfecho, está perfectamente bien, pero dudo que alguno esté realmente satisfecho. Porque cuando él viene al mundo, viene y trae perturbación. “Si yo no hubiese venido y les hubiese hablado, ellos no conocerían que tienen pecado, pero ahora no tienen excusas por sus pecados” (Juan 15:22). Entonces cuando Cristo viene al mundo del hombre, los perturba. Previamente a su venida, estaban bastante satisfechos con adaptarse al ambiente en el cual nacieron y hacían el acto externo de sacrificio, para que así una vez al año pudieran hacer algún pequeño acto. Pero luego uno que lo escuchó claramente dijo: “Veo de paso que ustedes observan los meses, las estaciones y los años. Temo por ustedes, que quizás he trabajado en vano por ustedes” (Gálatas 4:10).

(El propósito de la revelación de Cristo (nuestro poder imaginal) es perturbarnos y sacarnos de la complacencia. Nos hace conscientes de nuestro "pecado" (nuestro potencial no realizado) para motivarnos a usar el poder del perdón (la asunción) para cambiar, en lugar de depender de rituales externos y cíclicos.)

Así que cuando uno piensa que solo un día al año viene la expiación, entonces se dice “He trabajado sobre ustedes en vano”. La expiación (at-one-ment) viene en cada momento. Cada momento es para "ser uno con". Uno puede sintonizarse, o ser uno con, y así crear en sí mismo un hombre en lugar de dos. Entonces los dos hombres son siempre: el hombre que soy y el hombre que quiero ser. Si el hombre que quiero ser está en conflicto con el hombre que soy, y debe estarlo si quiero serlo, estoy confesando que todavía no lo soy. En el minuto en que quiero ser algo, estoy confesando que no soy eso, por lo tanto, existe una guerra, un conflicto. Entonces ahora debo crear en mí mismo un nuevo hombre en lugar de dos. Así que cuando me vaya a la cama esta noche, debo atreverme a asumir que soy el hombre que en este momento mi razón y mis sentidos niegan. Y ¿cómo puedo saber que estoy dentro de él? ¿Cómo podría saber que estoy realmente dentro de este estado y que ya he traído a la existencia a este nuevo hombre en mí mismo? Al observar al mundo... si no veo el mundo como sería si yo ya fuese el hombre que quiero ser, entonces no estoy en ese estado. Todavía no he creado en mí mismo el nuevo hombre. Pero si esta noche asumo la virtud que no tengo, y luego observo mi mundo, mi marco de referencia, para que refleje la confirmación del hombre que quiero ser, entonces lo veré en las caras de mis amigos, en sus expresiones, implicando que ellos ven en mí al hombre que quiero que el mundo vea. Así que los escucharé hablar sobre mí. Los veré y veré sus caras reflejando lo que yo soy. Entonces ahora sí estaré en el estado.

(La paz se logra al resolver el conflicto interno entre "el hombre que soy" y "el hombre que quiero ser". La prueba de haber entrado exitosamente en el nuevo estado (haber creado "un nuevo hombre") es cuando el mundo exterior comienza a reflejar esa nueva conciencia. Las acciones y reacciones de los demás sirven como espejo de nuestra asunción interna.)

Entonces, yo intento explicar esto de una manera extraña, diciendo que hay que pensar desde lo que quieres, en vez de pensar sobre lo que quieres. Si pienso sobre lo que quiero, estoy en conflicto, porque entonces yo no estoy allí. Si pienso sobre ello, y realmente lo quiero, entonces el ser pensando desde y el ser pensando sobre lo que quiere, están en conflicto. Yo debo resolverlo. Así que cuando pienso sobre algo que realmente quiero manifestar, debo resolver el conflicto y crear en mí mismo el nuevo y único hombre, para que así se convierta en el estado desde el cual yo pienso. Y luego pienso desde ese estado, en vez de pensar sobre él. Si lo haces de esta manera, funcionará. Pero cómo funciona, nadie lo sabe. Nadie podría dilucidar los medios empleados por ese estado para traerlo a la existencia. Yo no podría, reflexionando, haber descubierto los medios empleados para atraer a la existencia el estado que he manifestado en mi mundo; jamás podría. No sería nunca lo suficientemente sabio, siendo una persona normal, para descubrir los medios. Pero el hombre, al no saber esto, sale e intenta encontrar los medios, en vez de aplicar la ley de Dios. La ley de Dios es ésta: no puedes hacerlo, a menos que sea por medio del derramamiento de sangre. Así que entregas, abandonas lo que eres ahora, para convertirte en lo que quieres ser, y eso es morir. Por lo tanto, mueres a un estado y comienzas a vivir en otro. Entonces, sin el derramamiento de sangre no hay exoneración de pecado. Y aun así estoy siendo invitado a exonerar el pecado, a perdonarlo.

(Esta es una de las distinciones técnicas más importantes en la enseñanza de Neville. Pensar "sobre" algo te mantiene separado de ello (dualidad, conflicto). Pensar "desde" algo significa que ya estás en ese estado, viéndolo como una realidad presente. Este cambio de perspectiva es la clave, y no debemos preocuparnos por los "medios", ya que estos se desplegarán automáticamente desde el nuevo estado.)

Entonces ahora puedo tomar las palabras expiación, perdón, exoneración; todas estas cosas, y realmente llamarlas sinónimos, son todas lo mismo. Si yo perdono... ¿Qué desafío hay para un hombre en el perdón? Desafía la habilidad de un hombre de entrar en y ser parte de la naturaleza del estado opuesto de conciencia. Yo te perdono a ti, yo me perdono a mí mismo. Entonces me tomo a mí mismo, y me perdono a mí mismo por ser hoy... y lo menciono. Y luego, ¿cuál sería la solución para mi problema presente? Muy bien, entonces ¿puedo asumir que ahora ya lo soy? Esto desafía mi habilidad de entrar en aquel estado a tal punto que cuando yo vea el viejo estado, sea algo lejano que quedó atrás. Es algo que ya fue. Hoy puedo decir que recuerdo cuando… ¿Recuerdo cuando qué? Recuerdo cuando yo no era esto.

(Aquí Neville agrupa varios términos teológicos (expiación, perdón, exoneración) y los define con un solo significado práctico: la habilidad de entrar y habitar en el estado de conciencia opuesto al problema. El verdadero perdón se logra cuando el estado problemático se convierte en un simple recuerdo del pasado.)

Yo recuerdo cuando alguien me dijo: “Tú nunca en la eternidad ganarás un dólar usando tu voz”. ¡Eso era un hecho! Fue en mi escuela de teatro; la profesora me dijo: “Sabes, tú nunca usarás tu voz. Eres el único en una clase de 40... Escuchen a Neville, él nunca será capaz de ganar un dólar usando su voz. Así que úsenlo como ejemplo y vean lo que no deberían hacer”. Ahora ellos están todos usando sus voces para repetir una orden de comida o para vender una camiseta en Macy's. Están usando sus voces, pero ella también estaba equivocada en eso, porque no están usando sus voces en el mundo teatral donde todos esperábamos usarlas. Era una pequeña escuela teatral en Nueva York, y yo fui seleccionado como el horrible ejemplo de las cosas que uno no debería hacer. Bueno, luego comencé a aplicar esta ley, a asumir que yo soy el hombre que quiero ser, y dejé que las cosas sucedan. No podría haber dilucidado los medios. Y les aseguro que no tomé más lecciones. Cuando me fui de allí, ese fue el final de todo mi estudio. Nunca tomé ni una lección para saber usar la voz. Solo sucedió que yo tenía algo que decir, y simplemente lo dije. Eso es todo lo que importa. Si lo dije correctamente o no, me refiero al uso apropiado de las palabras, no hacía ninguna diferencia para mí, una vez que lo dije. Pero lo dije con sentimiento porque lo he experimentado. Así que no estaba intentando abrir una nueva iglesia en el uso de las palabras, no estaba intentando convertirme en un gran luchador de palabras; tan solo quería ser normal y contarlo tan claramente como pudiera, y con todo el sentimiento que podría amasar. Porque sabía lo que había experimentado y si podía contarlo con sentimiento, podría persuadir a otros para que lo intenten.

(Neville utiliza su propia historia personal para demostrar el poder de la ley. A pesar de la "evidencia" y la opinión experta de que fracasaría, él asumió el estado del hombre que quería ser (un orador exitoso) sin preocuparse por los medios. El sentimiento, nacido de la experiencia interna, fue la clave para persuadir a otros.)

Así que les digo, no tienen que tener nada más que lo que ya tienen ahora – tan solo un sueño, un sueño de algo que es otra cosa de lo que ahora son ustedes, un sueño noble. Entonces esta noche, crean al gran Bardo: “Asume una virtud, si tú no la tienes. Abstente esta noche, y te otorgará una especie de facilidad en la próxima abstinencia, y la siguiente será aún más fácil, porque el uso puede casi cambiar el sello de la naturaleza”. Y en mi propio caso, yo cambié completamente la escena. Y cambió el sello de mi naturaleza, porque yo ciertamente no estaba estampado con esto. Pero deseaba contarlo. Y luego salí a contarlo. La primera vez que comencé, solo 6 personas vinieron, y todos por simpatía. Envié 50 postales de un centavo. En esos días existía algo llamado la postal de un centavo, y envié un gran número que me costó 50 centavos. De los 50, de mis amigos del mundo teatral, solo 6 vinieron, y esos seis vinieron solo porque sentían pena, y por respeto. Solo había 6 en un lugar donde podrían haber entrado cincuenta. Los demás quizás estaban avergonzados, pero de todas formas estaban avergonzados de no tener ni un billete de un dólar. Porque yo no cobraba, no tenía el coraje de cobrar; entonces, cuando pasas la canasta, con solo 6 personas... Cuando vieron que eran solo seis, cada uno dio un dólar. Y así pagué la renta. Así es cómo comencé y nunca volví atrás; cada noche soñando mi sueño de contar esta historia.

(El comienzo humilde de su carrera como conferencista es otro ejemplo práctico. No esperó a tener una audiencia para sentirse un orador; soñaba y asumía el estado de ser un orador exitoso cada noche. Este acto interno fue la causa de su crecimiento externo.)

Luego, seis meses después, un hombre que estaba en el mismo edificio, hablando a una multitud enorme –y todas las cosas siendo relativas, yo hablaba a seis, y cuando él me invitó, seis meses después, mi grupo había crecido a 20 personas– tenía una audiencia enorme de alrededor de 600 personas, y simplemente pensó que podría librarse de mí al invitarme a hablar en su plataforma. Así que tomé su plataforma, y él me pagó la gran cantidad de $25 por esa noche para hablar a sus 600 personas. Fue después de esto que me enteré que me había invitado por un solo propósito: pensaba que cuando yo enfrentara a esa audiencia, iba a estar tan nervioso que verían que no valía la pena escucharme nunca más, y pensó que así se liberaría de mí completamente. Pero ¿quieren que les cuente lo que sucedió? La mismísima noche siguiente, yo hablé arriba, en mi pequeño espacio para cincuenta, y obtuve a 200 personas de su audiencia. Llegaban hasta el fondo del pasillo. Y continuaron viniendo noche tras noche –yo hablaba dos veces por semana en aquel entonces– y así vinieron. No tenía lugar para ellos, y la administración del edificio Steinway Hall dijo: “No puedes continuar de esta manera. Estoy recibiendo todo tipo de quejas porque están todos en el pasillo. Deberé alquilarte un lugar más grande”. Yo dije: “Muy bien, alquílame algún lugar más grande”. Me ofreció un lugar más grande para alquilar, y aun en este nuevo lugar rebosaban y rebosaban, hasta que finalmente nos tuvimos que ir del Steinway Hall.

(Esta anécdota ilustra el principio del "puente de incidentes". La intención hostil del otro hombre fue utilizada por la asunción de Neville como un medio para cumplir su sueño. Demuestra que las acciones y motivaciones de los demás son secundarias y se pliegan para servir al drama interno de quien asume un estado con persistencia.)

Así que todo comenzó por mis sueños. Yo simplemente me iba a la cama asumiendo una virtud que yo no poseía. Yo asumí, y lo asumí, y lo asumí. Les digo que la imaginación no hará nada por ustedes hasta que no hayan imaginado el deseo cumplido. Tal como un niño pequeño, no puede ser obligado, debe ser persuadido. El niño debe ser persuadido, no puedes obligarlo o te guardará rencor. Bueno, la imaginación es igual. En todas las historias de Cristo, él siempre es descrito como un niño pequeño: “Y un niño pequeño los guiará” (Isaías 11:6). Y tal como un niño, debe ser persuadida, no puede ser obligada. Así que esta noche yo no puedo obligarme a creer en algo, debo pretender que es verdad, y jugar el juego de pretender, y asumirlo, y asumirlo. Si me atrevo a asumir que ya soy lo que en este momento la razón y mis sentidos niegan, y me quedo dormido en esa asunción como si fuera verdad, déjenme decirles desde la experiencia que se convierte en realidad.

(Neville compara la imaginación con un niño pequeño para enfatizar que no responde a la fuerza o a la coerción, sino a la persuasión y al juego. El método no es luchar por creer, sino "pretender" o jugar el juego de que el deseo ya es un hecho, especialmente en el estado somnoliento antes de dormir.)

En retrospectiva, cuando miras hacia atrás y ves cómo funciona, te darás cuenta que nunca podrías haber planeado los medios que se usaron para traerlo a la existencia. Nunca podrías haberlo hecho. Yo nunca podría haber pensado en los medios de ser invitado por este hombre para que tomara su audiencia. Esto vino de repente. Él envió a su secretaria abajo para invitarme a que subiera las escaleras el jueves por la noche, que era mi noche libre (yo hablaba los miércoles y viernes), y él envió a esta dama y me preguntó si podía subir la noche siguiente porque él tenía que viajar a Washington. Eso era verdad, tenía que ir a Washington y era el invitado de honor en un gran banquete. Así fue que tomé su plataforma y, naturalmente, estaba muy feliz de hacerlo. Pero no me había dado cuenta de las consecuencias. Yo había estado durmiendo en mi sueño, y así es cómo funciona. Así que no funcionó como él tenía planeado. Él fue usado por mi imaginación para traer mi sueño a la existencia, porque todas las cosas están entretejidas: “Todas las cosas por ley divina, en el uno y en el otro se mezclan” (Percy Bysshe Shelley). Entonces, si estoy asumiendo que soy lo que quiero ser, no necesito tu permiso ni tu consentimiento para usarte si debes ser usado para traer mi asunción a la existencia. Yo te usaré, y a mil millones de personas como tú, si se necesita a mil millones para traerlo a la existencia. Por lo tanto, cuando miras las noticias de la mañana y ves estas cosas extrañas, no te perturbes. Sucedió porque alguien está soñando.

(Este es un resumen contundente de la doctrina. El que asume un estado compele al mundo entero, si es necesario, a participar en el cumplimiento de ese estado. Las personas y los eventos son peones en el tablero de ajedrez de nuestra imaginación. Esto explica los eventos mundiales, por extraños que parezcan, como la externalización de los sueños (asunciones) de la humanidad.)

¿Leyeron la revista Life de la semana pasada, sobre MacArthur? Yo sí. Estoy muy interesado en este hombre y leí la historia del general MacArthur. Pero al final, en el último párrafo, cuando se estaba yendo de West Point, repitió la frase que les dijo su general cuando se dirigió a este maravilloso grupo de hombres. Les dijo: “Antes de que se quiten el uniforme, ustedes volverán a estar en guerra. Siempre será así, es parte de la tradición de nuestro país. Ustedes estarán en guerra, por lo tanto, preparen a su nación para esa guerra”. Bueno, si todos los que se gradúan de ese gran grupo de hombres son dirigidos de esa manera –que vayan y primero se preparen ellos, y que preparen a su comunidad, y luego a su estado, y a su país para la guerra inevitable, entonces ¿qué es lo que esperan? Es todo imaginación. La imaginación crea la realidad. El mundo entero es Dios hecho visible, y Dios se convirtió en hombre para que el hombre se convierta en Dios. Él está enterrado en nosotros como nuestra propia maravillosa imaginación humana. Así que, ¿qué estamos haciendo con nuestras imaginaciones?

(Utilizando el ejemplo del General MacArthur y la preparación para la guerra, Neville demuestra cómo la imaginación colectiva crea la realidad a gran escala. Si una nación asume consistentemente el estado de "guerra inevitable", manifestará la guerra. Esto nos obliga a preguntarnos: ¿qué estamos creando colectivamente con nuestra imaginación?)

Les digo que la historia de las escrituras es verdad. Me paro ante ustedes como un testigo de ellas. He experimentado la historia de Jesucristo. Todo lo que se dice de él en las escrituras ha sucedido en el alma de mi ser. Todo, desde su resurrección hasta su nacimiento, el descubrimiento de la paternidad de Dios, y la Ascensión al cielo, y el descenso de la paloma, que es el símbolo del Espíritu Santo. Todo lo que está grabado en las escrituras yo lo he experimentado. Eso viene desde las profundidades del alma. Pero estas mismas experiencias, elevadas al nivel psicológico, pueden ser invaluables aquí en el mundo del César. Tú y yo podemos tomarlo en el mundo del César y hacer las cosas más fantásticas con esto. El nivel de Juan, quien usa la vestidura externa de piel y cabello, ya lo has superado. Ya no necesitas hacer eso... no necesitas matar un pájaro para redimirte, ni matar un buey, o a un ciervo, ni tampoco a un carnero y ofrecerlos para redimirte. Eso es todo muy superficial.

(Neville afirma ser un testigo directo de la verdad literal (mística) de las escrituras, habiendo experimentado todo el drama de Cristo dentro de sí mismo. Sin embargo, trae esa verdad "de las profundidades" a un nivel práctico, enseñando que los principios psicológicos derivados de estas experiencias pueden ser usados para transformar nuestra vida en el "mundo del César".)

Pero por debajo, en un nivel psicológico, ustedes pueden usarlo para manifestar el estado más maravilloso del mundo. Tomen a cada persona que conocen y, sin su consentimiento, represéntenla ante ustedes mismos como si ya fuera el ser que ustedes querrían que sea, y vean verdaderamente cómo se convierte en eso. ¡Vean cómo se convierte en eso! Como mi amigo que fue a San Francisco, y un completo extraño en la calle le pidió dinero, y él no le dio dinero, sino que en el ojo de su mente vio a ese hombre completamente empleado. Se rehusó a darle dinero, pero lo vio empleado, y cuando se sintió satisfecho de que su acto imaginal ya era verdadero, continuó su caminata. Y luego, cuatro meses después, el mismo hombre vino caminando por la calle, y se acercó a mi amigo Freedom, le extendió su mano y le dijo: “No creo que me recuerde, ¿verdad?”. Freedom dijo: “Oh sí, lo recuerdo”. Y luego, el hombre le dijo: “Quiero agradecerle porque no me dio el dinero que le pedí hace cuatro meses; porque si me hubiese dado dinero, todavía hoy estaría pidiendo dinero. Pero como usted no me lo dio, ese mismo día fui a buscar y conseguí un trabajo. Todavía sigo trabajando allí, y estoy completamente empleado, y tengo posibilidades de crecimiento”. Y se lo agradeció… a un completo extraño. Pero Freedom conocía el arte del perdón: cómo realmente crear en sí mismo un nuevo hombre, en vez de quedarse en este conflicto. ¿Un hombre rogando por dinero? No. Yo crearé en mí mismo un nuevo hombre, un hombre que está completamente empleado.

(Este es el ejemplo por excelencia del "perdón" en acción. Freedom no le dio al hombre lo que pedía (dinero, un alivio temporal), sino lo que realmente necesitaba (un nuevo estado de ser: empleado). Al cambiar al hombre en su imaginación ("crear un nuevo hombre"), cambió la realidad del hombre, demostrando la verdadera caridad y el poder del perdón imaginal.)

Así que les digo a todos que pueden hacerlo. Tú eres un discípulo. No creas que los discípulos desde Pedro a Judas son los doce discípulos. Lean el capítulo 9 del libro de Hechos. Tanto hombres como mujeres, si realmente aceptan este camino de vida, son discípulos. Cualquiera que acepte este camino de vida, y este es el camino de vida, es llamado: “La gente de El Camino”. Tomamos la frase “La gente de El Camino” y ahora le damos el nombre: Cristo. Es un nombre hermoso; para mí es un nombre hermoso. La palabra Cristo significa Mesías. Es el Camino de la Salvación. Pero es un Camino de salvación, no un ser externo a ti quien salva. Porque, escuchen estas palabras del capítulo 43 de Isaías: “Yo soy el Señor tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador… y fuera de mí no existe otro salvador… no hay otro” (Versículos 3 y 11). No existe otro Salvador fuera del Santo de Israel, y su nombre es YO SOY: “YO SOY el Señor tu Dios, el Santo de Israel”. Entonces el YO SOY dentro de ti es el gran ser que se hundió a sí mismo en ti y se convirtió en ti. Él es tu propia maravillosa Imaginación Humana.

(Neville cierra el círculo: ser un discípulo es aceptar "El Camino", que es Cristo. Cristo es el Mesías o el Camino de Salvación. Este Salvador no es externo, sino que es el propio "YO SOY" del individuo, su Imaginación Humana. El poder para salvar(se) y perdonar(se) reside enteramente dentro de cada uno.)

Y tú lo intentas. Lo pruebas sinceramente. Si mañana no obtienes el fruto, ¿qué importa? Déjenme que les repita aquel hermoso pasaje de Habacuc: “La visión tiene su tiempo señalado, madurará y florecerá. Si tardara, entonces espera; porque ciertamente vendrá, no tardará” (Habacuc 2:3). Entonces la visión es tu visión de ti mismo; quieres ser… y lo mencionas. Muy bien, tú plantas una semilla en el suelo hoy. Podría ser una bellota, podría ser un maíz, podría ser otro tipo de semilla, y cada semilla tiene su tiempo señalado. Una crecerá en una noche, otra en una semana, otra en un mes, y otra en un año, pero tiene su propio tiempo señalado, y madurará y florecerá. Si a ti te parece que demora, espera, porque ciertamente vendrá y no se demorará. No se demorará para sí misma. Todas las cosas dan su fruto según su género. Eso es parte del plan eterno – de la cosecha idéntica (Génesis 1:11). No puedes plantar una cosa y esperar que crezca otra cosa que no es lo que plantaste.

(Aquí introduce el concepto del "intervalo de tiempo" o la "cosecha". Cada acto imaginal es una semilla plantada. Cada semilla tiene su propio tiempo de gestación. La clave es la fe y la paciencia ("espera"), sabiendo que una vez que la semilla (la asunción) es plantada correctamente, la cosecha es segura e inevitable.)

Entonces, cualquier cosa que tú plantes, lo plantas en tu propia maravillosa imaginación al asumir que ya eres lo que quieres ser.

(Esta es la conclusión simple y directa de la ley de la siembra y la cosecha: el acto de plantar es asumir en la imaginación que ya eres lo que deseas ser.)

Así que él viene a nuestro mundo y lo perturba. Si él no hubiese venido a mi mundo, ni me hubiese dicho que yo no estoy realmente anclado al ambiente en el cual he nacido, y que yo podría trascenderlo, bueno, entonces yo no tendría ninguna ambición de ser otro de lo que ya era desde nacimiento y permanecería en ese ambiente. Porque cuando Cristo viene al mundo, no viene para traer paz, sino una espada (Mateo 10:34). Él perturba al mundo entero cuando viene; y luego le muestra al hombre cómo traer en sí mismo la paz, cómo crear en sí mismo un nuevo hombre en lugar de dos, para así hacer la paz. Pero no puedes tener paz, a menos que primero haya guerra. Así primero él hace la guerra, y luego te muestra cómo va a hacer la paz. Él te perturba para que tú puedas ser otro del que aparentas ser; y luego te muestra cómo hacer la paz, cómo traer a la existencia un nuevo hombre en vez de dos.

(Neville explica la paradoja de "no paz, sino una espada". La llegada de Cristo (la conciencia de nuestro poder) crea una "guerra" interna entre nuestro estado actual y nuestro potencial. Esta perturbación es necesaria. Solo después de que esta guerra comienza, podemos usar la ley para "crear un nuevo hombre en lugar de dos" y así encontrar la verdadera paz en la realización de nuestro ideal.)

Ahora vayamos al silencio.

(Una pausa para la meditación y la aplicación interna de lo enseñado.)

Cuando comiencen a practicar este arte del perdón, y lo dominen, y lo dominarán si lo practican, no piensen ni por un momento que porque ya han dominado este arte, podrán trabajar en cooperación con Dios para traer el nuevo orden a la existencia. Ese nuevo orden está viniendo, ya sea que ustedes perdonen o no. Este arte nos es dado solo para amortiguar los golpes de este nivel, pero ese nuevo orden está viniendo, de hecho, ya ha venido. La puerta está abierta y nadie puede cerrarla. Si tú quieres continuar adaptándote al ambiente en el cual has nacido, no demorará tu entrada al Reino de los Cielos. Esto se te da solo para adaptarte en esta rueda de recurrencia mientras estás en ella, hasta aquel momento en el tiempo cuando Dios, en su maravillosa misericordia, te eleva hacia el reino de los cielos.

(Una advertencia importante: el uso de la ley en el "mundo del César" es para "amortiguar los golpes" y mejorar nuestra experiencia aquí, pero no acelera el plan de salvación universal ("el nuevo orden"), que es un proceso predestinado e independiente de nuestras acciones en este nivel.)

Ahora, ¿hay alguna pregunta, por favor?

(Inicio de la sesión de preguntas y respuestas.)

Pregunta: ¿Puedes relacionar lo que dijiste esta noche sobre el perdón, a tu capítulo llamado “Las Tijeras de Podar de la Revisión”?

Respuesta de Neville: Sí, definitivamente. La revisión es perdonar. Yo traté de refrescarlo como pude, porque la palabra hoy en día… luego de 2000 años, al barco le han crecido percebes, y estas palabras, como expiación, como el perdón, ciertos grupos se han apropiado de sus derechos y del único derecho de perdonar; que un individuo puede perdonar; solo si llevas puesto el hábito puedes perdonar, y él ha asumido el derecho y el único derecho de perdonar. Eso no está en las escrituras para nada; todos en el mundo pueden practicar este arte. Lo hizo hasta una pequeña niña de cinco años de edad; su abuela viene aquí (ella está aquí esta noche), esta niña realmente trajo una reconciliación entre sus padres divorciados, al jugar un pequeño juego que la abuela le enseñó. Así que cuando vas a la cama esta noche… (N.T.: Aquí hay una omisión de la cinta, pero esta historia se encuentra en la conferencia “El milagroso poder del apego”).

(Neville confirma que la Revisión (cambiar mentalmente un evento pasado para que se ajuste a un ideal) es una forma de perdón. Rechaza la idea de que el perdón es exclusivo de una clase sacerdotal y afirma que es un arte que todos pueden practicar, incluso un niño.)

Pregunta: ¿Es necesario hacer la revisión, como dijo Jesús, antes de orar? ¿Qué si has herido a tu hermano, vuelve y perdónalo? ¿Es la revisión necesaria para un trabajo más efectivo?

Respuesta de Neville: Es efectiva en cualquier momento en las veinticuatro horas. Si yo te lastimo, entonces estamos en conflicto dentro de mí, no dentro de ti. Yo debo resolverlo, si así lo deseo. Yo debería desearlo, porque voy a comprobarlo para mí mismo, como ya lo he comprobado, que tú no eres realmente otro. Todavía no sabes que tú eres el ser que te está hablando a ti. Todavía no lo sabes, y aun así lo eres. Sin pérdida de identidad, tú serás el mismo maravilloso ser que eres pero aún más, y aun así serás uno con el Orador. Y eres el único ser que va a demostrarte a ti que tú realmente eres el Padre de mi Hijo, mi hijo David. Tú eres su padre, y tu madre es su padre, y tu abuela. Cada ser en este mundo que aparenta ser de otro sexo, ellos son el padre de mi Hijo. Así que la paternidad de Dios es real.

(La revisión es efectiva en cualquier momento porque el conflicto real es interno. Herir a otro crea una desarmonía dentro de uno mismo. Resolverlo es imperativo porque, en última instancia, no hay "otro". Neville aprovecha para recordar la verdad mística más profunda: todos somos uno, destinados a descubrir que somos Dios Padre.)

Así que si en el proceso no te das cuenta de esto, y alguien nos ofende, y yo no sé que él es mi propio ser solamente reflejando algo que yo he hecho, lo cual he olvidado, que él solamente da testimonio de mi propia perturbación – yo creo que él es la causa. Él no es la causa; está en mí. En algún momento en el tiempo, cuando leí esta cosa sobre el General MacArthur… yo siempre admiré al general, y aún lo admiro… así que yo, esta noche, me lamento porque él lo escribió, realmente, porque para mí él es más grandioso de lo que ha escrito en esa publicación. En el ojo de mi mente, yo pienso que es una persona maravillosa. Pero cuando era joven, él estaba siendo enviado hacia el mundo, bien entrenado, primero en su clase, mucho más adelantado que cualquiera de ellos, y se le dijo: “Antes de que se quiten el uniforme, ustedes volverán a estar en guerra. Y esto es inevitable”, dice el caballero que se dirige a la clase. Siempre ha sucedido, y siempre sucederá dijo él, por lo tanto preparen a su país para eso. Bueno, qué puedes esperar cuando cada clase que está saliendo hoy en día, de Rusia, de China, de Inglaterra... Todos tienen clases que salen entrenadas para proteger su tierra. Si esa es la orden que se les da –indudablemente es una orden parecida que se les da a todos ellos– ¿Estamos preocupados? ¿O deberíamos estar perturbados cuando vemos estas explosiones por todo el mundo? Es inevitable, dijo él.

(Neville vuelve al ejemplo de MacArthur para explicar la causa de los conflictos. Cuando somos ofendidos, tendemos a culpar a la causa externa, sin darnos cuenta de que la causa real es una perturbación o una creencia dentro de nosotros. La creencia colectiva en la inevitabilidad de la guerra es la que la crea.)

Bueno, yo les digo, Cristo vino al mundo. Se hundió en ti como tu propia maravillosa imaginación humana, y él te perturba al decirte que puedes ser lo que quieres ser. Eso es guerra. Pero él te pone en un ambiente que es limitado, y te hace comenzar en la vida como un esclavo. Porque todos somos esclavos; vienes y entras, y no tienes dinero, ni trasfondo social, ni trasfondo intelectual, no tienes nada, y allí es donde comienzas. Y él te dice que puedes soñar, y que al atreverte a asumir que ya eres el hombre que te gustaría ser, puedes convertirte en él. Va a causar conflicto en este mundo – “Yo no vine a traer paz, sino una espada”. Porque, desde el minuto que comienzas a soñar, van a suceder cosas, y la gente va a ser perturbada. Pero su perturbación trae al nacimiento del cumplimiento de tu sueño. La cosa completa es perturbada –no puedes detenerlo– de repente viene a nacer, y tú te conviertes en ese hombre, y sueñas de ahí en adelante. Y los sueños siempre están perturbando al mundo.

(El acto de soñar (imaginar un estado mejor) inevitablemente causa una "perturbación" en el mundo. El sistema existente se ve desafiado y reordenado para dar cabida al nuevo estado. Esta perturbación es el "conflicto" o la "espada" que trae Cristo/Imaginación, y es el proceso a través del cual el sueño se hace realidad.)

Un día, un amigo mío, volando desde San Diego a Los Ángeles, vino a casa para cenar aquella noche –él es un hombre de la fuerza naval, ahora ya no, pero estuvo en la fuerza naval durante la última guerra. Me dijo: “Tuve la experiencia más extraña hoy. No me di cuenta, pero estaba volando sobre el borde del agua, pero volando por arriba del agua, y vi a este pequeño barco moviéndose, y estaba dejando una estela detrás. Y ¿sabes qué, Neville? Esa estela continuó por mucho más tiempo de lo que mi ojo llegó a ver; y conozco un poco sobre las estructuras de este mundo nuestro, y esa cosa, a menos que haya sido interferida por algo, llegará al Oriente, aquella estela. Él perturbó el agua, y esa cosa se está moviendo, y continuará por siempre y para siempre. Hasta que alguna orilla lo detenga, va a continuar eternamente”. Bueno, ¿sabes qué? La mente perturba algo y va a influir a todos los que toque.

(La conferencia termina con una poderosa metáfora. Un acto imaginal, como un barco que perturba el agua, crea una "estela" o una onda de influencia que se expande indefinidamente hasta que produce su efecto. Cada pensamiento, cada asunción, es una perturbación en la mente única que tiene consecuencias de largo alcance.)

En "Atando y Soltando", Neville Goddard redefine conceptos teológicos clave para ofrecer una herramienta psicológica práctica. Sostiene que el poder de "perdonar pecados", otorgado a los discípulos (cualquiera que siga "El Camino"), es la capacidad de cambiar estados de conciencia. "Pecar" no es una falta moral, sino "errarle al blanco" o no alcanzar un objetivo deseado. El perdón de este "pecado" requiere un "derramamiento de sangre", que Neville interpreta no como un sacrificio literal, sino como el acto psicológico de morir al estado de conciencia actual (el problema) para "nacer" en un nuevo estado (la solución). Esta "sangre" es la de Cristo, a quien identifica como la propia Imaginación Humana. La técnica práctica, ilustrada con un pasaje de Hamlet, es "asumir una virtud si no la tienes": atreverse a sentir y vivir desde el estado del deseo cumplido, especialmente al quedarse dormido.

• El Perdón de Pecados Como Atar y Soltar Estados: La autoridad para "atar y soltar" o "perdonar y retener pecados" es el poder de cambiar un estado de conciencia no deseado por uno deseado. "Retener un pecado" es seguir viendo a una persona en su estado problemático. "Perdonar un pecado" es ver a esa persona (o a uno mismo) en el estado de la solución, liberándola así de la condición anterior. Este poder es inherente a todo "discípulo", es decir, a cualquiera que use la ley de la conciencia.
• El Pecado es "Errarle al Blanco": Neville despoja al pecado de su connotación moral. En su enseñanza, pecar es simplemente no alcanzar un objetivo, un ideal o un deseo. La conciencia de este "pecado" surge cuando "Cristo" (la revelación de nuestro potencial superior) nos muestra que podemos ser más de lo que somos, creando así una sana insatisfacción que nos impulsa a cambiar.
• El Derramamiento de Sangre Psicológico: El requisito bíblico de que "sin derramamiento de sangre no hay perdón" se reinterpreta completamente. La "sangre" es la vida o la conciencia invertida en un estado. El "derramamiento de sangre" es el acto de retirar la conciencia del estado actual (el viejo hombre, el problema) para que este "muera". Este sacrificio no es externo, sino un acto interno de desapego mental.
• Cristo es la Imaginación Humana: El sacrificio requerido es el de "Cristo". Neville identifica audazmente a Cristo no como una figura histórica externa, sino como la propia Imaginación Humana de cada individuo. Por lo tanto, "derramar la sangre de Cristo" significa usar la imaginación para abandonar un concepto de uno mismo y adoptar otro. La imaginación es el poder redentor y creativo en el hombre.
• La Técnica de la Asunción ("Asume una Virtud"): El método práctico para llevar a cabo este perdón es la asunción. Citando a Hamlet, Neville instruye a "asumir una virtud si no la tienes". Esto implica sentir deliberadamente que ya se es la persona que se desea ser, o que la situación ya es como se desea que sea. Practicar esta asunción, especialmente al dormirse, facilita la transición de un estado a otro hasta que el nuevo estado se solidifica como una realidad objetiva.

1. Según esta enseñanza, ¿quién es considerado un "discípulo" con poder para perdonar pecados?
2. ¿Podrías dar un ejemplo de tu vida de un "pecado" en el sentido de "errarle al blanco"?
3. ¿Cómo se "derrama la sangre de Cristo" de manera práctica para solucionar un problema?
4. Si la imaginación es Cristo, ¿qué significa "Cristo en vosotros, la esperanza de gloria"?
5. Explica con tus propias palabras qué significa "asumir una virtud si no la tienes".
6. ¿Por qué Neville dice que no necesita el permiso de otra persona para "perdonarla"? ¿Qué implica esto sobre la naturaleza de la realidad?
7. ¿Cuál es la diferencia entre pensar "sobre" un deseo y pensar "desde" el deseo cumplido?
8. ¿Qué relación existe entre la "revisión" (mencionada en las preguntas) y el "perdón de pecados"?
9. ¿Por qué la persistencia ("abstente esta noche... y la siguiente será aún más fácil") es tan importante en esta práctica?
10. ¿Cómo se aplica el concepto de "crear en sí mismo un nuevo hombre en lugar de dos" para encontrar la paz?

• "El pecado es errarle al blanco."
• "Cristo es tu propia maravillosa imaginación humana."
• "Sin el derramamiento de sangre no hay perdón de pecado."
• "Me desconecto mentalmente del hombre que ahora estoy manteniendo vivo y me convierto en uno con aquel estado de conciencia, el nuevo hombre."
• "Asume una virtud, si tú no la tienes."
• "El uso puede casi cambiar el sello de la naturaleza."
• "La imaginación no hará nada por ustedes... hasta que no hayamos asumido el deseo cumplido."
• "Todo lo que contemplas, aunque aparente estar afuera, está dentro, en tu imaginación."
• "Él crea en sí mismo un nuevo hombre en lugar de dos, haciendo así la paz."
• "Piensa DESDE lo que quieres, en vez de pensar SOBRE lo que quieres."