Este libro contiene la esencia misma del Principio de Expresión. Si me hubiera importado, podría haberlo expandido a un libro de varios cientos de páginas, pero tal expansión habría frustrado el propósito de este libro.
Los comandos deben ser efectivos, deben ser breves y precisos: El comando más grande jamás registrado se encuentra en estas pocas, simples palabras: “Y Dios dijo: 'Que haya luz.'.” (N.T.:
Génesis 1:3)
De acuerdo con este principio, ahora te doy a ti, el lector, en estas pocas páginas, la verdad tal como me fue revelada.
Neville
Nota del traductor (N.T.): El libro original no está segmentado, ni en capítulos, ni en partes, lo he segmentado en partes para facilitar el encuentro de temas puntuales, de acuerdo a mi propio criterio, espero sea de utilidad para la mayoría de lectores. Lo expuesto en Verde Turquesa son extracto bíblicos, lo expuesto en violeta son citas de otros autores, encontraremos sólo una en el presente libro.
Parte 1 – La Biblia es el más grande libro científico jamás escrito:
¿Puede el hombre decretar una cosa y hacer que se cumpla? ¡Indudablemente él puede! El hombre siempre ha decretado lo que ha aparecido en su mundo y hoy está decretando lo que está apareciendo en su mundo y continuará haciéndolo mientras el hombre sea consciente de ser hombre. Nunca ha aparecido una cosa en el mundo del hombre, sino lo que el hombre decretó que debería. Tú puedes negar esto, pero intenta como desees, tú no podrás refutarlo, ya que este decreto se basa en un principio inmutable. Tú no comandas que las cosas aparezcan por tus palabras o afirmaciones en voz alta. Tal vana repetición es la mayoría de las veces una confirmación de lo opuesto. El decreto siempre se hace en la conciencia. Es decir, todo hombre es consciente de ser-eso-que se ha decretado él mismo ser. El hombre tonto sin usar palabras es consciente de ser tonto. Por lo tanto, él mismo esta decretando ser tonto.
Cuando leesLa Bibliaen esta luz, tú encontrarás quees el más grande libro científico jamás escrito. En lugar de ver la Biblia como el registro histórico de una civilización antigua o la biografía de la inusual vida de Jesús, mírala como un gran drama psicológico que tiene lugar en la conciencia del hombre.
Afírmala como tuya y repentinamente transformarás tu mundo de los desiertos áridos de Egipto a la tierra prometida de Canaán.
Parte 2 – La identidad de Dios:
Todos estarán de acuerdo con la declaración de que todas las cosas fueron hechas por Dios, y sin Él nada hecho se ha hecho (N.T.: Juan 1:3), pero en lo que el hombre no está de acuerdo es en la identidad de Dios. Todas las iglesias y sacerdotes del mundo discrepan acerca de la identidad y la verdadera naturaleza de Dios.
La Biblia demuestra sin lugar a dudas que Moisés y los profetas estaban al cien por cien de acuerdo con la identidad y la naturaleza de Dios. Y la vida y las enseñanzas de Jesús están de acuerdo con los hallazgos de los profetas de la antigüedad.
Moisés descubrió que Dios es la conciencia de ser del hombre, cuando declaró estas pocas incomprendidas palabras: "YO SOY me ha enviado a ti." (N.T.: Éxodo 3:14) David cantó en sus salmos: “Quédate quieto y sabe que YO SOY Dios.” (N.T.: Salmos 46:10) Isaías declaró: “YO SOY el Señor y no hay nadie más. No hay Dios a mi lado. Te ceñí, aunque no me has conocido. Formo la luz y creo la oscuridad, hago la paz y creo el mal. Yo, el Señor, hago todas estas cosas." (N.T.: Isaías 45:5-7)
La conciencia de ser como Dios está declarado cientos de veces en el Nuevo Testamento. Por nombrar sólo algunas: "YO SOY El Pastor (N.T.: Juan 10:11), YO SOY La Puerta (N.T.: Juan 10:9); YO SOY La Resurrección y La Vida (N.T.: Juan 11:25); YO SOY El Camino (N.T.: Juan 14:6); YO SOY el Alfa y el Omega; YO SOY El Principio y El Fin." (N.T.: Revelaciones 1:8). Y nuevamente, "¿Quién dices que YO SOY?” (N.T.: Mateo 16:15) No está declarado: "Yo, Jesús, soy la puerta. Yo, Jesús, soy el camino...", ni está declarado, "¿Quién dices que yo, Jesús, soy?" Está claramente declarado: "YO SOY El Camino."
La conciencia de ser es la puerta a través de la cual las manifestaciones de la vida pasan al mundo de la forma. La conciencia es el poder resucitador, resucita aquello de lo cual el hombre es consciente de ser. El hombre siempre exterioriza-eso- de lo cual éles consciente de ser. Esta es la verdad que hace al hombre libre, ya que el hombre siempre está auto encarcelado o auto liberado.
Parte 3 – Yo y Mi Padre Somos Uno:
Si tú, el lector, abandonas todas tus creencias anteriores en un Dios aparte de tí mismo y afirmas a Dios como tu conciencia de ser, como lo hicieron Jesús y los profetas, transformarás tu mundo con la comprobación de que "Yo y Mi Padre somos uno."
Esta declaración, "Yo y mi padre somos uno, pero mi padre es más grande que yo" (N.T.: Juan 10:30 y Juan 14:28), parece muy confusa, pero si es interpretada a la luz de lo que acabamos de decir sobre la identidad de Dios, la encontrarás muy reveladora.
La conciencia, siendo Dios, es como el"Padre". La cosa de la que tú eres consciente de ser es el"hijo"dando testimonio de su"Padre". Es como el concebidor y sus concepciones. El concebidor es siempre más grande que sus concepciones, aún así sigue siendo uno con su concepción. Por ejemplo, antes de que seas consciente de ser hombre, primero eres consciente de ser. Luego te vuelves consciente de ser hombre. Sin embargo, sigues siendo un concebidor, mayor que tu concepción: El hombre.
Jesús descubrió esta gloriosa verdad y se declaró a sí mismo ser uno con Dios, no un Dios que el hombre había fabricado. Porque él nunca reconoció a tal dios. Él dijo: "Si algún hombre llegara, diciendo: 'Mira aquí o mira allá', no le creas, porque El Reino de Dios está dentro de ti." (N.T.: Lucas 17:21, Marcos 13:21, Mateo 24:23) El cielo está dentro de ti. Por lo tanto, cuando está registrado que "Él se dirigió a su Padre", (N.T.: Lucas 23:34) éso te está diciendo que él se elevó en la conciencia hasta el punto en que sólo era consciente de ser, trascendiendo así las limitaciones de su concepción actual de sí mismo, llamado 'Jesús'.
Parte 4 – Decretarás una cosa y sucederá:
En la conciencia de ser todas las cosas son posibles, él dijo, "decretarás una cosa y sucederá". (N.T.: Job 22:28) Este es Su decreto: Elevar la conciencia a la naturalidad de ser lo deseado. Como él lo expresó: "Y yo, si soy elevado, atraeré a todos los hombres hacia mí." (N.T.: Juan 12:32) Si me elevo en conciencia a la naturalidad de lo deseado, atraeré la manifestación de ese deseo hacia mí. Porque él dice: "Nadie viene a mí, excepto que el padre que está dentro de mí lo llame, y yo y mi Padre somos uno." (N.T.: Juan 6:44, Juan 14:6, Juan 10:30) Por lo tanto, la conciencia es el Padre que está atrayendo las manifestaciones de la vida hacia ti.
Tú estás, en este mismo momento, atrayendo a tu mundo-eso-de lo cual ahora tú eres consciente de ser. Ahora puedes ver lo que significa: "Tú debes nacer de nuevo." (N.T.: Juan 3:3) Si no estás satisfecho con tu expresión actual en la vida, la única forma de cambiarla es apartar tu atención de -eso- que te parece tan real y elevarte en la conciencia a -eso- que tú deseas ser. Tú no puedes servir a dos amos, por lo tanto, quitar tu atención de un estado de conciencia y colocarla sobre otro es morir para uno y vivir para el otro.