Este libro contiene la esencia misma del Principio de Expresión. Si me hubiera importado, podría haberlo expandido a un libro de varios cientos de páginas, pero tal expansión habría frustrado el propósito de este libro.

Los comandos deben ser efectivos, deben ser breves y precisos: El comando más grande jamás registrado se encuentra en estas pocas, simples palabras: “Y Dios dijo: 'Que haya luz.'.” (N.T.:

Génesis 1:3)

De acuerdo con este principio, ahora te doy a ti, el lector, en estas pocas páginas, la verdad tal como me fue revelada.

Neville